Por Lucía Navas
Mirna Liévano de Marques, representante en Nicaragua del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), defiende el buen cumplimiento de los proyectos que financian como parte del programa de Apoyo de Reformas de Políticas (PBL en inglés) con el Gobierno, pero reconoce que falta camino por recorrer dentro de las instituciones públicas para alcanzar el ciento por ciento de la eficiencia y transparencia del gasto público. Liévano admite que será fundamental en el futuro respaldo del BID la postura que asuman los países que conforman la Asamblea de Gobernadores de esa entidad, tras el descontento expresado por varios de ellos por el proceso electoral recién realizado en Nicaragua, en el que Daniel Ortega fue nombrado como vencedor. Esta es parte de la entrevista brindada a LA PRENSA.
Usted dice que el programa de apoyo se ha cumplido, pero en el informe de ejecución presupuestaria se señala que hay atrasos en general, incluidos proyectos financiados por el BID…
Tenemos desde principios de año lo que es la meta de desembolsos y estamos viendo que esa meta se cumpla, porque no solo se mide al país, sino también a nosotros como representación y funcionarios del BID. Siempre hay un seguimiento bastante cercano. Normalmente en los proyectos del BID hay menos atrasos de los que puede haber para otras operaciones de inversión en el país.
¿Habrá problemas por los retrasos?
Siempre que cumplamos las metas que tenemos no le veo problemas, pero los préstamos del banco tienen una vigencia y hay un límite para extender los plazos y no es tan fácil hacerlo. Si hay un atraso se corre el riesgo de que incluso no pueda ejecutarse el programa, por eso es que andamos tan de cerca con la ejecución y los especialistas nuestros están viendo que se cumplan las metas de desembolsos que nos hemos planteado a principios de año.
De las áreas que más apoyan están la eficiencia y transparencia del gasto público. ¿Por qué les interesa tanto?
Ese es un tema que en el que hemos estado insistiendo desde hace bastante tiempo atrás, en términos generales con todo lo que es la política de compra y contrataciones del sector público; incluso apoyamos la elaboración del nuevo marco legal y estamos apoyando la capacitación del personal, la formación de Nicaragua Compra, que es la información online.
Ahora nos interesa que los sectores que estamos apoyando en el campo social, que son salud y protección social, que son de los ministerios de Salud y Familia, comiencen a incorporar en la práctica todos esos conceptos de la nueva Ley de Compra y Contrataciones, fortaleciendo sus áreas de contrataciones y empezando a monitorear cómo estas se realizan. Son muy importantes si consideramos que solo el sector Salud es uno de los principales compradores del Estado. Todos los suministros médicos y de medicamentos que perciben, es muy importante que se hagan con todas las prácticas de adquisiciones y que sean muy transparentes.
“Todavía no sé ni cuándo ni dónde me voy”, asegura. Su cambio de cargo no le preocupa, prefiere enfocarse en hacer cumplir el programa bilateral con el país, y prepararse para lo que será la negociación del próximo para el 2012.
[/doap_box]
En la parte financiera nos interesa que el presupuesto de estas instituciones cumpla con ser auditado por parte de la Contraloría (General de la República) y más que eso, cuando hayan hallazgos por parte de las auditorías se tiene que elaborar un plan de acción (para corregirlos). Lo importante es ver que cumplan con el plan de acción para superar los hallazgos. Eso nos garantiza que haya mucha transparencia en el uso de recursos de estas instituciones.
El BID es de los principales cooperantes bilaterales de Nicaragua. ¿Qué lo permite?
Creo que hay varios aspectos. Nicaragua como país es buen ejecutor de los recursos. Es algo histórico. Por otra parte, yo creo que hay un respeto muy grande de parte del Gobierno a todas las políticas del banco. No hemos visto acá en Nicaragua casos de malos manejos ni desviación de recursos del banco. Los procedimientos son bastantes detallados y muy difícilmente, no imposible, se podría desviar recursos. El diálogo que mantenemos con el Gobierno es bastante fluido. Siempre he dicho que hay políticas del banco que le gustan menos al Gobierno y otras que le gustan más. Igual, al banco hay partes que le gustan más y otras menos del Gobierno. Entonces en la parte que nos gustan más a ambos, tenemos un margen gigantesco para trabajar.
El reciente informe de Transparencia Internacional coloca a Nicaragua como uno de los países más corruptos. ¿Cómo puede influir esto en el respaldo que los organismos brindan?
Por eso hay que diferenciar entre los fondos del BID y el resto del país. Definitivamente nosotros no podemos influir ni tenemos control sobre los fondos que se manejan fuera de los del BID. Nuestros procedimientos fiduciarios son de un control muy grande en la parte financiera, y cada adquisición que se va a realizar tiene que contar con el visto bueno del banco y hay controles a priori.
¿Pero estos informes no afectan la posición de los países prestatarios del banco? ¿No preocupa el hecho de apoyar a un país que es considerado como uno de los más corruptos?
Definitivamente el ánimo a favor hacia un país va a ser modificado por la percepción que tenga ese país en diferentes campos. Pero lo más importante es que en el uso de los recursos del BID no ha habido ninguna desviación, ni ningún mal manejo. Ha habido bastante respeto a todas las políticas del banco y así lo expresa el Gobierno, la voluntad de respetar el uso y destino de estos recursos.
Luego de las elecciones de noviembre, los informes de la OEA y la Unión Europea han señalado irregularidades del proceso. La Cámara de Representantes de EE. UU. ha pedido al presidente Obama no reconocer al presidente Ortega. ¿Cómo la postura de EE. UU., Canadá, Alemania y otros miembros del BID puede influir en el apoyo hacia Nicaragua?
Nosotros como institución no tenemos opinión o voz en temas políticos y electorales. La posición hacia un país básicamente se refleja en la posición de los países que conforman el Directorio. Creo que es bien importante que cuando empecemos a presentar los proyectos al directorio del BID, que haya el apoyo de todos esos países de Estados Unidos, de Alemania, de Canadá, para poderlos pasar… creo que es prematuro ver en este momento cuál va a ser la decisión como país que van a tomar todos ellos en relación a Nicaragua. Para nosotros es muy importante y le estamos dando seguimiento muy estrecho, ya que definitivamente esto influiría en el quehacer de la institución.
El peso que tienen EE. UU., Canadá y los países europeos es grande dentro del BID?
Es muy grande definitivamente y por supuesto que eso tiene que ver con la posibilidad de aprobar o no aprobar todos los préstamos.
¿Pueden decir que no hay más apoyo a Nicaragua o restringir los fondos?
Sí. Definitivamente todos los préstamos a un país se tienen que aprobar por votación. Entonces pueden haber votos positivos o negativos y depende del resultado de eso si se aprueban o no los préstamos.
¿Le tocará al Gobierno entrar en una negociación para evitar perder el respaldo?
Me imagino que los niveles políticos están tratando de conversar todos los aspectos que están en entredicho para llegar a una decisión. Al fin y al cabo la administración, en el caso de Estados Unidos, tiene que tomar una decisión de cuál va a ser su posición hacia Nicaragua. Igual deben hacerlo los otros países. Lo importante es ver cuál va a ser esa posición oficial. (Lo sabremos) cuando presentemos el primer (nuevo) préstamo por el mes de mayo.
