GUATEMALA/AFP
El presidente electo de Guatemala, el general retirado Otto Pérez, prometió este lunes una guerra frontal a los carteles de las drogas como parte de la política de “mano dura” contra la violencia que prometió durante su campaña electoral.
“A esos grupos de narcotráfico yo les diría que van a encontrar un presidente que está decidido a retomar el control del territorio”, afirmó Pérez en una entrevista con la radioemisora local Sonora. Pérez obtuvo un claro triunfo en los comicios presidenciales del pasado domingo, con un 53,74% de los votos, según el recuento oficial tras el escrutinio del 100% de las mesas de votación.
“Conmigo van a encontrar un presidente que está dispuesto a frenar toda la violencia que se está generando alrededor de los carteles del narcotráfico. Guatemala no es un país de destino sino de tránsito y bodega, pero ahora están pagando con la misma droga, que empieza a circular en la juventud”, agregó.
Asimismo, aseguró que los carteles de drogas han incrementado su presencia en el país ante “la falta de voluntad política” de estructurar “un plan y una política definida para hacerle frente a los narcotraficantes”.
Datos oficiales indican que en Guatemala se registra un promedio de 18 muertos diarios, el 42% responsabilidad del narcotráfico, lo cual se traduce en una tasa de 48 homicidios cada 100,000 habitantes al año, que representa seis veces la media mundial.
El militar retirado ratificó que su prioridad será la seguridad, pese a la gran deuda social de esta nación donde el 51% de sus 14,3 millones de habitantes vive en la pobreza.
“Lo primero que van a ver los guatemaltecos es un presidente que dará prioridad a la seguridad y a la vida porque dedicaré el 65% de mi tiempo al tema de seguridad”, afirmó.
Adelantó que como ministro del Interior nombrará al militar Mauricio López Bonilla. Pérez asumirá la Presidencia el 14 de enero en sustitución del socialdemócrata Álvaro Colom.