Por Federico Quilodran
SANTIAGO DE CHILE/AP
Sin la presencia del presidente Sebastián Piñera se conmemoró este jueves el primer aniversario del rescate de los 33 mineros que permanecieron sepultados a 700 metros de profundidad durante 70 días.
En un oficio religioso ecuménico junto a la ahora clausurada mina presidido por la primera dama Cecilia Morel y con la presencia de la mayoría de los mineros rescatados se recordó la hazaña que hace un año mantuvo en vilo a los chilenos. Durante casi un día los mineros fueron saliendo en una cápsula por el orificio abierto hacia el interior de la mina, situada entre cerros del desierto norteño.
Luego del acto en la mina, se inauguró en Copiapó –unos 800 kilómetros al norte de Santiago– una gran estatua donada por China.
“Fue una epifanía porque volvieron a nacer después de 70 días debajo de esta gigantesca montaña”, dijo Morel a la prensa.
Piñera prefirió permanecer en Santiago para poner en marcha el nuevo Ministerio de Desarrollo Social, que reemplaza al de Planificación. En una anterior visita a la ciudad de Copiapó, a 50 kilómetros de donde se encuentra el yacimiento de oro y cobre San José, Piñera había enfrentado una protesta de estudiantes que mantienen un prolongado conflicto con el gobierno.
Piñera disfrutó de una gran popularidad tras el rescate de los mineros y en sus salidas al extranjero solía exhibir el papel que uno de los mineros envió adosado al tubo de una perforación para confirmar su supervivencia. “Estamos vivos en el refugio los 33”, rezaba el mensaje.
Pero actualmente enfrenta una desaprobación que supera el 60% mientras la aprobación a su gestión se encuentra entre 22% y 26%, según recientes encuestas.
A la ceremonia en la mina, en las inmediaciones de la que se instaló el campamento en el que decenas de familiares aguardaron en carpas el rescate, no pudieron asistir algunos de los mineros por los problemas que padecen derivados de su prolongado encierro.
A un año de su rescate muchos de ellos, que durante los primeros meses gozaron de la popularidad y de varios viajes al exterior, sufren problemas económicos, de salud y mentales. Uno de los más populares y extrovertidos, Edison Peña, que se hizo conocido por correr 10 kilómetros diarios en el interior de la mina y por sus imitaciones de Elvis Presley, se encuentra actualmente internado en una clínica. Peña está sometido a un tratamiento de rehabilitación por su adicción al alcohol y las drogas.
Otro minero en problemas y que este jueves se encontraba detenido por una acusación de violencia familiar es el boliviano Carlos Mamami.
El aniversario del rescate coincidió con un acuerdo alcanzado por los dos empresarios propietarios de la mina San José con el Consejo de Defensa del Estado para el pago de 5 millones de dólares al Estado por los gastos demandados para sacar vivos a los mineros. Según el gobierno, el gasto total fue de 22 millones de dólares.
El Estado chileno enfrenta también una demanda de indemnización de 31 de los 33 mineros por el equivalente a unos 15 millones de dólares.