MANAGUA y MATAGALPA
- Los miembros del Movimiento de Productores y Comerciantes obstaculizaron el tránsito de mercancías y de personas, al imponer ayer un tranque a la salida de Río Blanco que conduce a Matiguás, departamento de Matagalpa.
La Policía Nacional resguardó las sucursales financieras localizadas en Río Blanco, así como diversos tramos de la carretera Muy Muy-Matiguás-Río Blanco.
Los líderes del movimiento aseguran que mantendrán el tranque hasta que sus demandan sean resueltas, entre las que sobresale una reestructuración de sus deudas.
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La gerente país del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), Edda Magaly Meléndez valoró que se ha retomado la confianza hacia las microfinancieras nicaragüenses de parte de los fondeadores internacionales y advirtió que no se pueden repetir situaciones que provoquen una nueva inestabilidad en el sector.
Entre tanto René Romero, presidente de la Asociación de Instituciones de Microfinanzas (Asomif) dijo que están dispuestos a renegociar las deudas con los deudores agrupados en el Movimiento de Productores y Comerciantes, conocido como No Pago, pero de manera bilateral sin que exista intervención de los líderes del grupo.
“Estamos abiertos a cualquier reestructuración pero uno por uno (el deudor). No es a través de sindicatos ni con los dirigentes que vamos a resolver”, expresó Romero.
Los No Pago impusieron ayer un tranque en Río Blanco, Matagalpa, con el fin de presionar a las microfinanzas y bancos a renegociar sus deudas. La mora total asciende a 43.9 millones de dólares, distribuida entre 13,758 deudores, según Omar Vílchez, líder del movimiento.
Para Asomif la nuevas protestas de los No Pago “son patadas de ahogados”.
Meléndez agregó que el Gobierno y la Asamblea Nacional dieron la oportunidad a este grupo de productores y comerciantes morosos de renegociarse sus deudas con las microfinancieras en condiciones especiales, a través de la Ley de Moratoria aprobada por la Asamblea Nacional.
Pero solo alrededor de 1,200 morosos se acercaron a las entidades financieras a restructurar sus deudas.
“Sería entrar en un círculo vicioso que, cada vez que me reclamás, volvés (a protestar). Es como de nunca acabar”, dijo Meléndez.
El sector de microfinanzas perdió 80 millones de dólares de fondeadores externos tras la crisis provocada por los No Pago y la crisis financiera mundial en 2008.
RECURSOS FLUYEN
Meléndez valoró que se ha retomado la confianza hacia las microfinancieras, lo que se evidencia en la reactivación de las líneas de crédito de parte de varios de ellos.
En el caso del BCIE, según Meléndez, desde el 2010 reactivaron los fondos con 18 microfinancieras y para el 2011 se esperan concretarlo con 11 más.
Son 40 millones de dólares en líneas de crédito que el BCIE canalizará este año. Además, Asomif confirmó que se esperan recibir 30 millones de dólares en 2012 de fondeadores externos diversos.
En julio de 2008 los morosos fueron alentados por el presidente Daniel Ortega a protestar contra las microfinancieras por ser “usureras”.
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