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Eddy Jerez, subdirector residente de la Corporación Reto del Milenio  LA PRENSA/OSCAR NAVARRETE  

“Lo más importante es el cambio de mentalidad”

“Satisfechos”. Así afirma Eddy Jerez, subdirector residente de país de la Corporación Reto del Milenio (MCC, siglas en inglés), que está todo el personal involucrado en el desarrollo del programa Cuenta Reto del Milenio Nicaragua (CRM), tras concluir oficialmente.

“Satisfechos”. Así afirma Eddy Jerez, subdirector residente de país de la Corporación Reto del Milenio (MCC, siglas en inglés), que está todo el personal involucrado en el desarrollo del programa Cuenta Reto del Milenio Nicaragua (CRM), tras concluir oficialmente.

En 120 días la etapa de cierre administrativo deberá haber concluido con el traspaso de todos los bienes que pertenecen a la CRM Nicaragua, a manos de las asociaciones y cooperativas que ahora conforman los mismos beneficiarios de los proyectos de Negocios Rurales, Infraestructura Vial y Regulación de Propiedad, en los cuales se invirtieron 113.5 millones de dólares en cinco años. No obstante, se perdieron 62 millones de dólares como consecuencia del fraude electoral municipal de 2008.

Jerez cree posible que Nicaragua pueda conseguir una nueva fase de la CRM, aunque es claro al decir que todo depende de que el Gobierno del presidente Daniel Ortega se interese. Aquí una parte de su conversación con LA PRENSA.

¿Cuál es la valoración que hacen de los cinco años del programa en Nicaragua?

El modelo de la MCC se trata de un apoyo mediante el cual las personas, que son las beneficiarias, tienen la oportunidad de decidir qué es lo más importante para ellas. En el programa que se desarrolló aquí en Nicaragua participaron los Consejos de Desarrollo Departamentales y los Consejos de Desarrollo Municipales, obviamente el Gobierno en su momento también, pero realmente la base del diseño de esto fueron las prioridades que designaron los líderes de los departamentos de León y Chinandega. Recuerdo que había una matriz de prioridades y, dentro de los dos departamentos, había una variación en el orden, pero las tres principales prioridades de retos de desarrollo eran el tener su propiedad, infraestructura y desarrollo económico. Y eran (decididas las prioridades) a través de un proceso de consenso entre alcaldes, sociedad civil, empresarios, e incluso la Policía Nacional que en su momento participó.

El resultado es que logramos entregarle a la población lo que ellos solicitaron, lo que ellos veían como sus principales desafíos. Atendimos las prioridades que ellos mismos designaron. Desde el inicio este programa se diseñó con unos resultados y metas claramente establecidos desde el día uno. Sabíamos cuántos kilómetros de carreteras podíamos construir, cuántos empleos podíamos generar, cuántos planes de negocios podíamos hacer, sabíamos cuántas propiedades podíamos atender y el tiempo que teníamos para hacerlo, según los presupuestos. Te puedo decir con claridad que, como representante de la MCC, este programa logró alcanzar las metas que se establecieron el día uno e incluso sobrepasadas en general.

Un eje prioridad de este programa fue reducir la pobreza y occidente fue elegido por registrar una alta incidencia. ¿ Se puede medir el cambio entre lo que era antes y hoy?

Lo que te puedo decir es que los beneficiarios del programa están mejor, sus familias indirectamente se han beneficiado. Simplemente se puede ver la reducción de tiempo y costos en transporte (por 74 kilómetros de carreteras construidas, por ejemplo). Creo que lo más importante que te deja este programa es el cambio de mentalidad y no solo en los beneficiarios, sino que en la sociedad. Ha habido un dinamismo tremendo alrededor del programa. Las empresas privadas que han trabajado con nosotros han aprendido ha hacer negocios con pequeños productores, a los que normalmente los dejaban fuera porque son chiquitos y no veían que son un factor dinámico económico. Igualmente las empresas privadas, los bancos y los exportadores a las mujeres las veían como que no eran serias para hacer negocios. Ahora ven a las mujeres como un factor de desarrollo y empresarial. Hay 2,600 empresarias y son las mejores líderes, indiscutiblemente. Ellas vienen haciendo sus trabajos de una manera muy esforzada.

Tenemos muchos ejemplos, pero destacamos siempre el Conglomerado de Desarrollo en Tonalá (Chinandega) de los plataneros. Al inicio era un grupo de tres cooperativas y había aproximadamente cuatrocientas manzanas de plátano de bajo rendimiento y baja calidad. Actualmente hay 1,100 manzanas sembradas, ya no son tres cooperativas, son una empresa y están exportando, no te diré millones de dólares pero sí miles de dólares a Honduras y El Salvador, agarrando valor, generando más de 200 empleos cada vez que hacen empaques y cortes. Aquí las mujeres son como el 46 por ciento de los empresarios que trabajan, son las productoras. En el procesamiento 150 de las 200 personas, son mujeres. Ahora lo  interesante que está sucediendo es que empresas transnacionales, que son hondureñas, que no tenían relaciones con ellos, están llegando a pedirles cómo les pueden abastecer y son órdenes de mayor escala.

¿Ese cambio es que la gente ya no quiere ser pobre?

Hay un cambio de mentalidad, han aprendido a manejar sus negocios y por ende sus destinos.

¿Con todos esos éxitos que alcanzó el programa qué sabor le deja el hecho que el país haya perdido la oportunidad de continuar?

 
El país no ha perdido la oportunidad de continuar. El país lo que no ha hecho es solicitar continuar, no ha tenido el interés claro o expreso oficial de solicitar un nuevo programa con la MCC. El embajador (Robert Callahan, de Estados Unidos) fue muy claro en ofrecer que estamos con las manos abiertas para negociar, para hablar con el Gobierno (de Nicaragua) pero el Gobierno no ha presentado solicitud formal para hacer esto. El hecho que concluyamos no es triste desde el punto de vista nuestro, por el contrario. Nuestro plan era estar por cinco años y ejecutar lo que ejecutamos. Es un nivel de satisfacción porque logramos lo que queríamos lograr dentro de lo que nos comprometimos hacer.

Pero no se completó todo el programa porque hubo un componente que no fue ejecutado, incluyendo la construcción de la Carretera Nejapa-Izapa, por el recorte de los fondos, 62 millones de dólares, por parte del Gobierno de Estados Unidos.

Así es. Pero ese fue el menor daño al programa porque era un componente que estaba diseñado desde el principio, pero que no concluyó el proceso de licitación. Efectivamente se hubiera impactado (beneficiado) a muchas más personas. Sin embargo, el hecho que no se terminó el proceso de construcción (de la carretera) por la suspensión, por supuesto que es una lástima para los nicaragüenses, pero lo que sí se ejecutó fue correctamente y con mayor impacto del que esperábamos.

¿Por qué es tan duro el programa en los parámetros de cumplimiento de gobernabilidad y transparencia?

El proceso en el cual Nicaragua clasifica (durante la Administración del expresidente Enrique Bolaños) es una competencia de recursos donde los países en desarrollo que califican están compitiendo por estos recursos, que son escasos. El hecho que Nicaragua haya sido medida de una manera bastante severa, es porque hay un contrato y estamos cumpliendo con ese contrato. Hubo tiempo, hubo oportunidad para que el Gobierno (del presidente Daniel Ortega) reaccionara ante las razones por las cuales se suspendió el programa. La Junta Directiva de la MCC en Washington tomó una decisión de suspender. Pero hay dos momentos: suspender y después cancelar. En ese ínterin hubo siete meses, hubo repetidas comunicaciones pidiendo una respuesta oficial del Gobierno. El Gobierno decidió no responder.

¿Qué esperaban que se lograra?

La respuesta al fin y al cabo eran las acciones que el Gobierno (nicaragüense) decidiera tomar para atender la razón por la cual fue suspendido. No a nosotros, sino a la población, a los ciudadanos nicaragüenses. Al fin y al cabo no somos nosotros los que estamos decidiendo, sino que es un efecto a la reacción pública ante los comicios (fraudulentos de noviembre 2008).

¿El Gobierno de Estados Unidos sí creyó que hubo irregularidades en las elecciones de 2008?

El Gobierno (de Estados Unidos) reaccionó a lo que el público dijo. El público nicaragüense, los medios, los partidos políticos y sí, obviamente, una gran parte de la sociedad. Es importante decir: bueno aquí hay algo que hay que atender. El Gobierno (de Estados Unidos) tenía la responsabilidad de atenderlo y, bueno, se reaccionó a eso.

¿Si este año Nicaragua aplicara, cree que pueda lograr un nuevo programa?

Los indicadores de Nicaragua tienen dos comportamientos. Uno es que tiene mejoras en indicadores sociales de educación primaria y gasto en salud. Uno trata de ver no un año sino una tendencia. Estos indicadores se vienen midiendo desde hace seis, siete años y uno puede ver el comportamiento de Nicaragua. Estos indicadores, no es el Gobierno de los Estados Unidos que los mide, son medidos por organismos internacionales independientes que son confiables mundialmente y que tienen una serie de datos con credibilidad. Estos indicadores son reportados anualmente, lo cual permite —olvídate del Gobierno— ver hacia dónde va el país en función de sus indicadores de desarrollo. Nicaragua ha tendido a mejor sus indicadores de índole social porque se ve el comportamiento. Sin embargo, son tres las categorías del programa; gobernar con justicia, libertades económicas e inversión social.

Los indicadores de inversión social han mejorado, lo cual es muy bueno. Los indicadores de libertades económicas hay unos que están bien, por ejemplo, el tema de inflación es un indicador que está controlado, pero hay otros como el tiempo para arrancar un negocios, que ha desmejorado, eso lo mide el Banco Mundial. En los que tenemos más dificultades son los indicadores de gobernabilidad, los indicadores de corrupción, de libertad de asociación y con acceso a la justicia. Esos indicadores están en una tendencia descendente. La manera que se evalúa si el país es elegible no es función absoluta, sino con el comportamiento de otros países. Si otros países tienen mayor nivel de problemas de gobernabilidad, pues Nicaragua luce mejor.

¿Eso es lo que pasó cuando el año pasado el país vuelve a ser elegible?

Exactamente. Actualmente Nicaragua, si el medio es 50 puntos, está en 50.001. Técnicamente califica. Esto es un insumo para la Junta Directiva de la MCC, pero hay que ver el empeño, la disposición, la voluntad política de mejorar a largo plazo el desempeño del país. Se toma en consideración este primer elemento que es técnico, es objetivo, ahí no hay pasiones, simplemente son número fríos. Luego la Junta Directiva hace las valoraciones.

Los indicadores que van descendiendo son los que miden el estado democrático de un país. ¿El Gobierno de Estados Unidos está percibiendo que Nicaragua va en un deterioro?

Lo que las fuentes reportan es lo que se mete en ese juego de indicadores. Muchas veces una de las dificultades para medir esto, que es muy cuestionado, es que son indicadores que se componen de múltiples fuentes. Entonces, nadie tiene la verdad absoluta, son simplemente tendencias de lo que reportan las instituciones internacionales que miden este tipo de desempeño.

Le insisto. ¿Si hoy el Gobierno dice “me interesa tener nuevamente el programa Cuenta Reto del Milenio”, cree que pueda tener una mejor posición en ser aprobado?

Hay que esperar que aplique el Gobierno porque realmente hay que tomar en cuenta el desempeño de este año, porque siempre se toma en cuenta el desempeño del año actual antes de poder ser considerado elegible, para poder determinar si califica. Este año técnicamente, en ese juego de indicadores, pasa a ser elegible para poder entrar a la competencia. Si el Gobierno decidiera solicitar a entrar, a competir, tiene que pasar por un proceso de formulación y acompañamiento de una propuesta que sea bancable, que sea razonable y tenga sentido.

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COMENTARIOS

  1. J Vermillion
    Hace 13 años

    El logro primario del CRM en Nicaragua fue de matar el concepto del CRM. El CRM fue un programa diseñado para financiar programas en países con gestion profesional y lo menos de corrupcion del mundo. Pero el CRM continuó su programa en Nicaragua bajo la corrupción masiva de Ortega, y el programa llegó a ser un programa no creíble en el mundo entero. Ahora, el CRM es sólo otro USAID, una organización mala que hace proyectos sólo para dar fundos a los contratistas de EEUU. Lastima, no?

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