La primera etapa de expansión del proyecto geotérmico San Jacinto Tizate a la fecha mantiene retrasos considerables y no será concluida a finales de junio tal como se esperaba.
Con esta etapa del proyecto se estarían integrando al Sistema Interconectado Nacional (SIN) 36 megavatios de energía geotérmica, mucho más barata que la producida con plantas de generación térmica.
José Antonio Rodríguez, gerente General del proyecto, manifestó a LA PRENSA que hasta la fecha llevan atrasos acumulados que no les permitirá entrar en operaciones a mediados de año.
Agregó que se calcula que en todo el tercer trimestre del año ya estarán en operaciones estos 36 megavatios.
“Tenemos atrasos acumulados, pero sí vamos a estar saliendo a operar en el tercer trimestre del año. No le puedo dar una fecha segura, depende de qué tan rápido podamos hacer llegar materiales y equipos al país”, indicó.
El proyecto, que es ejecutado por la empresa Polaris Energy de Nicaragua S. A. (PENSA), está dividido en dos etapas. En la primera se generarán 36 megavatios de energía limpia y la segunda contempla la ampliación a 36 megavatios más.
En una visita realizada en diciembre del año pasado al sitio del proyecto se pudo determinar que ya se había construido parte de la infraestructura donde estarán instaladas dos turbinas que generarán 72 megavatios en total, de los cuales 36 megavatios entrarán en operaciones en el 2011.
La inversión total del proyecto supera los 300 millones de dólares. Actualmente la empresa ha perforado pozos de reinyección de agua caliente y producción de vapor.
Rodríguez explicó que los atrasos se deben a que parte de los equipos que se adquirieron no fueron entregados a tiempo.
“Parte de los equipos eléctricos no fueron fabricados en tiempo. Otros sufrieron atrasos en su traslado, porque los barcos que los transportaban se encontraron con tormentas en el mar que demoraron su llegada al país”, especificó.
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