CORRESPONSAL/ESTELÍ
Algunos usuarios piensan que para mejorar el servicio selectivo en Estelí debería haber mayor competencia, mientras algunas personas que han solicitado nuevas concesiones aseguran que este es un círculo cerrado que solo beneficia a unos cuantos. De momento hay 244 concesionarios, muchos de los cuales tienen más de tres unidades de taxis.
“En Estelí una sola persona casi conforma una cooperativa de taxi, porque como este servicio ha sido manipulado y centralizado algunas personas han acumulado entre 5 y 7 concesiones, no dan oportunidad a otros, como a las personas con discapacidad y por eso el servicio de taxi sigue malísimo en esta ciudad”, dijo sentado en su silla de ruedas Rafael Arauz, quien asegura haber hecho gestiones para que le brinden una concesión de taxi que hasta ahora le han negado.
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El responsable de Transporte de la comuna, Orlando Castillo, explicó que la ley no prohíbe tener más de una concesión, que la Alcaldía entrega una por persona y los que tienen más de una es porque la han comprado a terceros, algo que tampoco impide la ley.
UN BUEN NEGOCIO
Una concesión de taxi en Estelí oscila entre los 30 mil y 37 mil dólares, según demuestran las más recientes transacciones hechas por algunos propietarios que traspasaron la concesión a otras personas. Reconocidos abogados, jefes policiales, funcionarios del Estado, Alcaldía, familiares de directivos de las cooperativas de taxis y reconocidos militantes sandinistas cuentan con concesiones de taxi.
Castillo asegura que no existe entrega partidaria de las concesiones aunque reconoció que los taxistas organizados en cooperativas protestaron durante el período del alcalde Pedro Pablo Calderón porque presuntamente entregó 14 concesiones como agradecimiento a personas que lo apoyaron en su campaña.
Fuentes ligadas a la Alcaldía esteliana dijeron a LA PRENSA que durante la primera administración del actual alcalde sandinista, Francisco Valenzuela, (2000-2004), se otorgaron más de 20 concesiones de taxi a personas allegadas.
NO ES UN DELITO
Valentín Sevilla, presidente de la cooperativa de taxi Río de Piedra, dijo que no es un delito tener más de una concesión de taxi. “Si alguien tiene más de una concesión está en su derecho, porque aquí existe un libre mercado y el que tiene plata puede comprar varias que valen 30 y pico mil de dólares, y la otra vía que existe para tenerla es perseverar con el alcalde, porque ese es quien le pone nombre y apellido a las concesiones de acuerdo con las solicitudes”, dijo.
Los taxistas se oponen a que hayan más concesiones. Los presidentes de las cooperativas de taxis como Valentín Sevilla e Iván García, de la cooperativa de taxi Divino Niño, expresaron por separado que para esto se necesita realizar un estudio de factibilidad que contemple el crecimiento poblacional, industrial y comercial de la ciudad, tal como se hizo en 1999.
Ese estudio reflejó que en Estelí, de las 6:00 a.m. a las 8:00 p.m., cada taxi abordaba en esa época entre 100 y 120 usuarios, para ese año (1999) solo había 180 concesiones. La cantidad óptima para el 2004 debía ser de 220 concesiones y se proyectó un 20 por ciento más (de concesiones) en los próximos diez años (a partir de 2005).
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