TEGUCIGALPA/ACAN-EFE
El ex jefe presidente interino de Honduras Roberto Micheletti dijo hoy que el embajador de EE.UU. en Tegucigalpa, Hugo Llorens, es un “gringo cubano que no es de aquí, ni de allá”, porque “con todo mundo quedó mal”, con su informe sobre el derrocamiento en junio de 2009 al presidente Manuel Zelaya.
“Hablo (de) que éste (Llorens) es como la gringa María, que no quedó bien ni con un lado, ni quedó bien con el otro lado, porque los de la izquierda lo acusan de que estuvo favoreciéndonos a nosotros y (en) la derecha estamos totalmente seguros que él estuvo en contra de nosotros”, dijo Micheletti a la radio local HRN.
Micheletti la emprendió contra Llorens a raíz de su informe confidencial a Washington sobre el golpe de Estado a Zelaya, que la red Wikileaks ha hecho trascender en influyentes medios de prensa del mundo y que ha sido reproducido en Honduras.
Según el informe de Llorens, “la perspectiva de la embajada -de su país- es que no hay duda de que el Ejército, la Corte Suprema y el Congreso conspiraron el 28 de junio en lo que constituye un golpe inconstitucional e ilegal contra el poder Ejecutivo”.
Los militares derrocaron a Zelaya, y luego el Parlamento designó a Micheletti como gobernante, cuando aquel pretendía celebrar una consulta popular para promover una Asamblea Constituyente que supuestamente iba a prolongar su mandato.
Según el cable enviado por Llorens “ninguno” de los argumentos para justificar el derrocamiento de Zelaya gozaban de “validez sustancial”, según la Constitución hondureña.
Micheletti recordó que en varias ocasiones se reunieron políticos locales, incluido Zelaya, en la residencia de Llorens, “rogándole” al ex presidente “que no fuese a cometer el delito que estaba cometiendo contra la Constitución”, a través de una consulta popular que pretendía, pese a tener impedimentos legales.
“Así es que demuestro una vez más que este señor (Llorens) no es una persona seria, que es un irresponsable, que nosotros los hondureños debemos de calificarlo como non grato en este país”, enfatizó Micheletti.
Además, señaló que a Llorens “ya se le olvidó” que cuando vino a Honduras para asumir como nuevo embajador, Zelaya no lo quería recibir, por razones que no explicó.
Agregó que él intervino y le dijo a Zelaya que recibiera a Llorens y le aceptara sus cartas credenciales, porque no se podía irrespetar “a un país amigo”.
También acusó a Llorens de haber llamado a diversos sectores sociales del país para que avalaran el informe que presentaría al Departamento de Estado sobre lo ocurrido el 28 de junio del año pasado, que ahora ha hecho trascender la red Wikileaks.
Micheletti afirmó que Llorens le dijo que dejaran que Zelaya hiciera la consulta popular, prevista para el 28 de junio, y que después se iba “a tomar acción”, pero que conociendo la intención del ex presidente, se le impidió.
Parodiando al personaje del cine mexicano “La india María”, que no es “ni de aquí, ni de allá”, aunque primero dijo “gringa María”, Micheletti expresó que “nosotros (los hondureños) tenemos este gringo cubano que no es de aquí ni de allá”, que “con todo mundo quedó mal” en torno al derrocamiento de Zelaya.
En su opinión, “por desgracia o por bienestar”, ha trascendido en un documento que era secreto de Washington la opinión de Llorens a favor de Zelaya.
La publicación deja “en entredicho la actitud diplomática del país más poderoso y democrático del mundo”, subrayó Micheletti, a quien tras el golpe los Estados Unidos le canceló la visa para ingresar a esa nación.