El Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter) descartó que la tormenta tropical Tomás sea una amenaza para Nicaragua, en lo que resta del fin de semana.
Tomás se formó rápidamente ayer viernes al este de las Antillas Menores. El jueves todavía era un centro de baja presión, pero ayer en la tarde se convirtió en tormenta tropical con vientos de 65 kilómetros por hora, sin siquiera haber pasado por la etapa de depresión tropical.
El Ineter espera que para el mediodía del lunes Tomás se convierta en huracán cuando sus vientos superarían los 119 kilómetros por hora, aunque todavía no amenazaría de forma directa a Nicaragua.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés), de Estados Unidos, calculó que esta transformación de tormenta tropical a huracán, podría ocurrir mañana domingo probablemente en horas de la tarde.
Tomás se encontraba ayer a unos 320 al sureste de Barbados, en las Antillas Menores, y se desplazaba a 28 kilómetros por hora, con rumbo oeste noroeste, es decir, hacia el centro del Mar Caribe.
Según las proyecciones del NHC, Tomás debe pasar frente a territorio venezolano en todo el día de hoy sábado, y ubicarse entre Colombia y República Dominicana el domingo, para amanecer en el centro del Caribe el lunes.
Alejandro Rodríguez, director del Ineter, dijo en conferencia de prensa que lo que realmente preocupa es que la próxima semana Tomás se podría convertir en un huracán mayor, es decir con vientos superiores a los 178 kilómetros por hora, suficientes para dañar construcciones pequeñas y provocar inundaciones.
La preocupación se debe a que, una vez en el centro del Caribe, Tomás podría enrumbarse a cualquier país de la región, entre ellos los dos más pobres, Haití y Nicaragua.
Por ello, Ineter estará atento al comportamiento de Tomás.
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