Con plena seguridad que regresará como bicampeón del mundo, viaja hoy a Tokio, Japón, el púgil nicaragüense Román “Chocolatito” González, quien el domingo 24 de octubre enfrentará a un viejo conocido, el mexicano Francisco “Chiquita” Rosas.
Pero este combate no será una simple revancha con Rosas. Aprovechando una disposición del Comité Ejecutivo de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), en vista de una emergencia de última hora sufrida por el campeón argentino Juan Carlos Reveco, González y Rosas disputarán el interino título minimosca de la AMB.
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El nica es favorito desde cualquier punto de vista, y sin temor a lugar a dudas, habrá más intriga por saber si González logra imponerse por la vía del nocaut o se va a la decisión ante Rosas, quien en febrero del año pasado le resistió 12 asaltos a un “Chocolatito” diezmado por problemas estomacales.
“Yo me estaba preparando para derrotar al campeón Reveco, pero estoy listo para Rosas, me siento en muy buenas condiciones”, dijo Román, ayer poco después de cumplir su sesión de entrenamientos en el gimnasio Róger Deshón.
“En 108 libras me siento fuerte, mejor. Sé que también hay buenos peleadores en esta categoría, pero cuando uno se entrena bien debe esperar los mejores resultados”, reiteró.
González cumplió ayer una sesión de entrenamiento con mucho trabajo de sombra, aeróbico, con el objetivo de mantenerse próximo a las 108 libras. Hoy viajará por la mañana, entrenará por la tarde en Houston, donde pernoctará para tomar este domingo un vuelo temprano a Tokio.
Román viaja con los entrenadores Arnulfo Obando y Luis González, su padre, además de José “Quiebra Jícara” Alfaro, quien también peleará en la velada ante el prospecto nipón Yoshihiro Kamegai, lo mismo que el ex campeón venezolano Jorge Linares.
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