A pesar de que se ha rumorado sobre una posible negociación para que los magistrados liberales de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) se integren nuevamente a trabajar con los magistrados sandinistas, los liberales mantienen que su postura no ha variado respecto a que el presidente Daniel Ortega no tiene facultad para prorrogar períodos de las autoridades de los poderes del Estado.
“Las coyunturas en nuestro país se traslapan con una velocidad sorprendente. Sin embargo, nuestra posición se mantiene estable y coherente con lo que hemos expresado desde un inicio”, manifestó el magistrado Sergio Cuarezma.
“Nosotros estamos en la Corte, a pesar de que no contamos con las condiciones propias de nuestro cargo para llevar a cabo nuestra labor, y siempre hemos expresado que buscamos soluciones ante la crisis de la Corte”, agregó Cuarezma.
El magistrado Manuel Martínez admitió que Rafael Solís lo llamó para negociar y que probablemente la próxima semana habría un entendimiento.
Ese “entendimiento” pasaría siempre por que los magistrados sandinistas respeten el derecho constitucional de los liberales a plasmar en las sentencias el voto disidente o voto razonado, en desacuerdo a la presencia en la CSJ de los ex magistrados sandinistas Rafael Solís y Armengol Cuadra, a quienes se les venció su periodo desde abril pasado.
“Hasta el momento este derecho constitucional y legal se nos ha negado”, dijo el magistrado Cuarezma.
“En aquellos casos en donde las sentencias creamos no se ajustan tanto en la forma como en el fondo o no se ajustan al marco constitucional y legal y del acuerdo, pues dejaremos constancia de nuestro voto razonado o nuestro disentimiento en la respectiva resolución o sentencia, cualquiera que sea su naturaleza. Precisamente la democracia se debilita cuando no se respeta el disenso”, expresó Cuarezma.
Solís y Cuadra se amparan en el decreto 03-2010 de Ortega, para mantenerse ilegalmente en sus cargos.
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