Después de firmar un documento a través del cual asume la responsabilidad por cualquier problema que se presente tras el abandono del hospital, el ex sindicalista Freddy Velásquez volvió ayer al sitio donde ha permanecido en ayuno prolongado frente a las instalaciones del Ministerio del Transporte e Infraestructura (MTI) .
Velásquez mantiene una huelga de hambre que ayer cumplió 20 días, en reclamo a las autoridades del MTI para que lo reintegren a su puesto de trabajo.
Ayer en la mañana el ex sindicalista fue conducido a la sala de emergencia del Hospital Antonio Lenín Fonseca, por socorristas de la Cruz Roja Nicaragüense, después que éste sufrió inestabilidad en sus signos vitales, explicó el dirigente de la Federación Democrática de Trabajadores del Servicio Público, Álvaro Leiva Sánchez, quien mostró preocupación por el deterioro de la salud del huelguista.
- Como una de las pruebas de la legalidad de su protesta, Freddy Velásquez ha presentado desde que inició su huelga de hambre, que hoy llega a los 21 días, la copia de una cédula judicial en la que demuestra la existencia de una resolución a su favor, emitida desde el 6 de julio del 2008 por la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
Según los denunciantes, durante la administración del presidente Daniel Ortega, más de 400 servidores públicos han sido despedidos por esa institución, pese a ser protegidos por la ley del ramo.
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Esto, según dijo Leiva Sánchez, porque los médicos del Lenín Fonseca advirtieron que la situación de salud de Velásquez “es reservada”. Después de sufrir problemas de la presión arterial, estuvo “en la antesala de un infarto”.
Velásquez es parte de un grupo de 21 ex sindicalistas del MTI que demanda el reintegro a sus labores. Éstos, desde el 5 de julio pasado se apostaron frente a la entrada de esa institución para demandar su reintegro, y ante una falta de respuesta de parte del titular de esa institución, Pablo Fernando Martínez, Velásquez inició la huelga de hambre.
Leiva Sánchez explicó que los médicos de la sala de emergencia del Lenín Fonseca sometieron a Velásquez a una serie de evaluaciones médicas, y emitieron un diagnóstico reservado, debido a las consecuencias de la no ingesta de alimentos.
Pese a las advertencias de las autoridades hospitalarias, Velásquez se negó a suspender la huelga de hambre y horas después retornó al mismo sitio donde permanece acostado frente al MTI.
Leiva Sánchez se mostró preocupado por la indiferencia gubernamental, pese a que está en riesgo la vida de Velásquez.
“Hasta hoy no hemos tenido más que la indiferencia del Presidente de la República”, señaló el representante de los empleados públicos.
También recordó que el pasado 31 de julio, cuando le salieron al paso a la caravana presidencial, el propio presidente Daniel Ortega se comprometió con ellos a revisar los casos de dirigentes y trabajadores despedidos de forma ilegal.
En esa ocasión, Ortega les alegó desconocer la situación que enfrentaban, pese a que días antes éstos, cargando un ataúd, habían marchado a la Secretaría del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), que también es residencia del mandatario y habían entregado un documento con sus planteamientos. Después de eso volvieron entregar la documentación a solicitud de Ortega, sin que éste respondiera a la demanda de éstos.
El pasado 6 de agosto, los ex sindicalistas volvieron a marchar hasta la Secretaría del partido gobernante para recordar a Ortega que siguen esperando una respuesta. Sin embargo, hasta ahora sólo ha habido silencio al reclamo.
Leiva Sánchez hizo un llamado a Ortega a que resuelva el caso de los ex sindicalistas del MTI. Leiva Sánchez preguntó públicamente a Ortega “si él asumirá el costo político y social de la muerte de un trabajador como es el caso del compañero Freddy Velásquez, en su gobierno de unidad, reconciliación y cristiano”.
El sindicalista anunció que una vez que los diputados retornen a sus labores en la Asamblea Nacional, esa federación recurrirá ante varias de las comisiones como la de Justicia, Asuntos Laborales, así como la Paz, Defensa, Gobernación y Derechos Humanos, para exponer la situación que enfrentan.
Desde un inicio que se declaró la huelga de hambre, Velásquez dijo estar consciente del riesgo que representa para su salud la no ingesta de alimentos.
“Si bien es cierto la vida de nosotros está en riesgo, más en riesgo está la democracia de Nicaragua y alguien tiene que comenzar a decir basta ya”, sostuvo Velásquez en su momento.
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