Agustín Alemán González se mostró “sorprendido” al ser calificado como “funcionario fantasma” en la Corte Suprema de Justicia (CSJ), donde afirmó tiene cinco años de laborar como presidente del comité de licitaciones, después de ser nombrado por el magistrado Manuel Martínez, de quien también fue asesor.
Alemán González expresó que tras la oficina de licitaciones existen otras unidades, así como la misma Contraloría General de la República (CGR), donde pueden verificar el trabajo que ha venido realizando esa instancia, que va desde la adquisición de material de oficina, materiales para la construcción de estructuras judiciales, hasta los vehículos que utilizan los magistrados judiciales, porque se deben entregar los expedientes, los que van firmados por él.
“Los pliegos de bases han pasado por mis manos y ése es un trabajo. Preparar una licitación requiere dos meses, hay un gran equipo en la unidad de adquisiciones y también un gran equipo que conformamos el comité de licitación. Revisar un pliego lleva bastante tiempo y a veces lo tengo que revisar en la noche en mi casa”, apuntó Alemán González, quien no descarta que ese tipo de señalamientos sean de carácter político, por ser sobrino del presidente honorario del PLC, Arnoldo Alemán.
A pesar del supuesto acuerdo aprobado para el despido de los “cargos fantasmas”, en el que lo mencionan, Alemán González dice que le llama la atención que incluso le cambiaron el segundo apellido.
Alemán González estima que una explicación para que lo consideren un funcionario fantasma es porque cuando llega a su oficina se limita a hacer su trabajo.
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