CIUDAD DEL VATICANO/AP
El secretario de Estado vaticano dijo este sábado que los allanamientos realizados por la policía belga al investigar denuncias de abusos sexuales no tenían precedentes, ni siquiera bajo el comunismo.
La policía allanó la casa y la oficina de un arzobispo retirado y las tumbas de dos prelados.
El cardenal Tarcisio Bertone, el número dos en la Santa Sede, calificó los allanamientos de “inauditos y graves”, de acuerdo con agencias noticiosas italianas. Al margen de una conferencia en Roma, deploró que se detuviera a obispos durante horas, sin darles bebidas ni alimentos.
“No hay precedentes para ello, ni siquiera en los regímenes comunistas”, dijo Bertone según las agencias.
El Vaticano convocó al embajador belga ante la Santa Sede para expresar su indignación. La oficina de Bertone declaró en un comunicado el viernes que la violación de las tumbas provocaba estupor e indignación.
La policía allanó esta semana la casa y la antigua oficina del ex arzobispo de Bélgica Godfried Danneels, de la que retiraron documentos y una computadora personal. No se aclaró si el mismo Danneels era sospechoso de abusos o poseía documentos relativos a denuncias contra otras personas. No se le interrogó.
También abrieron las tumbas de dos arzobispos en la catedral de San Rombouts en Mechlin, al norte de Bruselas, en busca de documentos incriminatorios, según la oficina del procurador de Bruselas.
El diario Avvenire, de la Conferencia Episcopal Italiana, deploró la “brutalidad” del allanamiento de la catedral, declarando que “hay algo que trasciende los requerimientos …legítimos de la justicia”.
“¿Acaso semejante asalto no adquiere un significado simbólico, no es señal del deseo de atacar a la Iglesia en su integridad?”, se preguntó el diario en un editorial el sábado. Dijo que el allanamiento “sabe a un ajuste de cuentas” de un país secular con la Iglesia.