Por Nina Negrón
BOGOTÁ/AFP
La segunda vuelta de las presidenciales en Colombia, que decidirá el relevo del popular mandatario Alvaro Uribe, se veía empañada este domingo por la violencia que ha dejado siete policías y cuatro militares muertos, además de una escasa participación de votantes.
En el más grave hecho de la jornada electoral, siete policias murieron al sufrir una emboscada con explosivos en zona rural de la provincia de Norte de Santander (fronteriza con Venezuela), según la secretaria de Gobierno, Margarita Silva.
Además, cuatro militares fueron asesinados, uno de ellos en la misma región, otro en el departamento de Antioquia (noroeste) y dos en Meta (centro-este), estos últimos a manos de francotiradores, indicó el comandante del Ejército, general Oscar González.
La afluencia de electores se mostraba escasa, pese a los llamados de las autoridades a un voto masivo, en una jornada de intensas lluvias y con las cadenas de radio y televisión transmitiendo los partidos del Mundial de Fútbol Sudáfrica 2010.
La Registraduría Nacional, a cargo del proceso, informó que hasta las 11H00 locales (16H00 GMT) habían votado 3.074.071 de personas, cifra inferior a los 3.754.498 electores que habían sufragado a esa misma hora en la primera vuelta del pasado 30 de mayo. El padrón electoral es de 29,9 millones.
Uribe, que dejará el cargo el próximo 7 de agosto tras dos periodos consecutivos en la presidencia, fue uno de los primeros en votar en esta segunda vuelta a la que llega como favorito el oficialista Juan Manuel Santos, frente al independiente Antanas Mockus.
“Ver los partidos del Campeonato Mundial de Fútbol es muy agradable, el deporte une la humanidad. Pero es mucho más agradable después de haber votado, para cumplir con el deber democrático de participar en la elección del nuevo presidente de Colombia”, dijo Uribe.
Y los candidatos hacían llamados similares. Santos, del Partido Social de la Unidad Nacional (la U, derecha), expresó su confianza en que “el fútbol y la lluvia no nos impidan acudir a las urnas”.
Mientras, Mockus, del Partido Verde, dijo que “se trata de que le metamos un gol a la abstención y votemos pensando que nos jugamos el partido de la democracia colombiana”.
Los centros electorales se mantendrán abiertos hasta las 16H00 locales (21H00 GMT). La Registraduría Nacional ofreció dar resultados después de las 17H00 locales (22H00 GMT).
Cerca de 350.000 agentes de las fuerzas de seguridad custodian las elecciones, que tienen la veeduría de la colombiana Misión de Observación Electoral y la Organización de Estados Americanos.
Santos llega al balotaje con la promesa de dar continuidad a las políticas de Uribe y el apoyo de las principales organizaciones políticas, entre ellas el Partido Conservador y Cambio Radical, ambos parte de la coalición de derecha del actual gobierno.
En cambio Mockus, del Partido Verde, no hizo ninguna alianza partidista para esta segunda vuelta, a la que acude con la oferta de rescatar la “legalidad y transparencia” de la gestión de gobierno.
Mockus, un matemático y filósofo, fue exitoso alcalde de Bogotá en dos periodos. Esta es la segunda vez que aspira a la presidencia, a la que se había candidateado sin éxito en 2006, cuando Uribe fue reelecto.
En la primera vuelta electoral del pasado 30 de mayo, Santos obtuvo 46,6% (6,7 millones de votos) y Mockus 21,5% (3,1 millones).
