Familiares del niño Ezequiel David Idiáquez Rivas pidieron a la Fiscalía que se esclarezca su muerte, ya que falleció por supuesta sumersión en la casa de su abuela paterna.
Peritos del Instituto de Medicina Legal (IML) se presentaron ayer en horas de la tarde al Cementerio Periférico a exhumar el cadáver.
Loyda Silva, tía abuela materna del pequeño Ezequiel, se presentó al cementerio para pedir a las autoridades se haga un estudio sobre la muerte del niño, ya que según la familia les parece muy sospechosa su muerte.
“Cómo es posible que el niño tuviera puesta una camiseta llena de sangre y así lo iban a enterrar. Además su padre nos mintió al decirnos que ya habían llevado el cuerpo a Medicina Legal”, dijo la señora.
Doña Loyda afirmó que el padre del menor, Erick Idiáquez, se mostró reacio e insensible ante la muerte de su hijo al que consideraban un pequeño de muy buen comportamiento.
El padre y la madre de la víctima se turnaban la tutela una semana cada uno, por lo que Ezequiel permanecía en ambos hogares sin conocer la verdadera situación que había resultado después de su nacimiento.
“Otra situación extraña es que el ataúd pesaba demasiado como si habían rellenado el cuerpo con algo, por eso tememos que le haya pasado algo nefasto a nuestro angelito”, mencionó Silva.
Ezequiel falleció el pasado 31 de diciembre del 2009 cuando se encontraba al cuido de su abuela paterna, Carmen Idiáquez, quien en su momento alegó que el niño se había ahogado en la piscina de concreto que se encontraba en el patio de su casa, ubicada en Jardines de Veracruz.
Doña Carmen dijo que se había descuidado del niño cuando se encontraba cocinando.
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