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Entre bromas y risas Josette Alvarado de Exprúa, Gerente de Comunicación Corporativa de Enitel, nos recibe en su casa de habitación junto a su esposo el doctor José Alberto Exprúa. 36 años de matrimonio. LA PRENSA/O. VALENZUELA

Hablan el mismo lenguaje del amor

[doap_box title=”Aprenda el idioma del amor” box_color=”#336699″ class=”archivo-aside”] La clave, según Josette Alvarado de Exprúa, es poder descubrir el lenguaje del amor. “Leí un libro del doctor Chapman y me impresionó mucho, porque el quid es poder leer la manera que la persona tiene para expresarte el amor”. Palabras de aceptación y afirmación: Muchas personas […]

[doap_box title=”Aprenda el idioma del amor” box_color=”#336699″ class=”archivo-aside”]

La clave, según Josette Alvarado de Exprúa, es poder descubrir el lenguaje del amor.

“Leí un libro del doctor Chapman y me impresionó mucho, porque el quid es poder leer la manera que la persona tiene para expresarte el amor”.

Palabras de aceptación y afirmación: Muchas personas necesitan que les digan ‘que bonita te ves hoy’ o en una discusión les digan ‘que interesante punto de vista’, etc.

Actos de servicios: Alvarado señala que descubrió que ésta es la manera en que su esposo se siente amado. “Mi esposo necesita que yo tenga ese tipo de detalle con él, que me dedique a él y le sirva, pero en el bonito sentido no como servilismo”.

Toques físicos: Hay personas que para sentirse amadas necesitan de abrazos, caricias…

La cuarta forma son los regalos y la última es tiempo de calidad, Alvarado afirma que ella necesita ese tiempo de su esposo para sentirse amada. “Yo soy una persona que necesito ese tiempo de calidad, necesito que la persona que está al lado nuestro deje lo que está haciendo y me vuelva a ver”.

“Las personas deberíamos tratar de descubrir cuál es el lenguaje del amor de nuestra pareja y descubrirlo es muy fácil, por ejemplo hay que fijarse de qué se queja la pareja, uno debe tener mucha percepción para ver con qué halaga al cónyuge”, dice Alvarado.

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Hace 40 años, cuando el hombre llegó a la luna, Josette Alvarado conoció a su esposo, aunque esa vez a ella solo le pareció atractivo y él no reparó mucho en ella, ya que andaba con su novia. Fue hasta el tercer encuentro durante una fiesta, cuando después de bailar algunas piezas hicieron “clic”, hoy llevan 36 años de casados y siguen bailando en el mismo ladrillo.

El noviazgo duró tres años y medio, ya que ella quería terminar su carrera antes de iniciar un matrimonio. “El que dice que el matrimonio es fácil no está siendo sincero, el matrimonio es algo que cuesta, es una construcción día a día y está basado en un compromiso que implica honestidad, de manera que ni yo ni él somos celosos, confiamos uno en el otro”, dice Alvarado.

Para Alvarado también es importante darle su espacio a la pareja. “Tanto él como yo, viajamos mucho por trabajo, sino hubiera esa confianza sería tremendo, hay que darle el espacio a la persona para que se desarrolle, para que tenga sus amistades, pueda practicar sus hobbies y tiene que ser correspondido”.

Afirma que han tenido desavenencias, pero que ambos tienen muy bien definidos sus intereses, “la familia es primero”.

Alvarado considera vital tener sus ratos como pareja, por ejemplo ellos una vez al año fijan sus vacaciones. “Procuramos siempre darnos unos diez días sólo para nosotros. El último viaje que hicimos fue una visita al Amazonas, a él no le gustan mucho las incomodidades, a mí tampoco, pero esa era una de las 25 cosas que quiero hacer antes de morirme, fueron unas vacaciones diferentes”.

Nadie es perfecto, la pareja debe estar clara de que nadie va a cambiar a nadie, por tanto hay que aceptar a las personas tal como son. “Ayuda mucho crecer juntos, por ejemplo cuando nos casamos yo tenía 22 y José 23 años, así uno se va moldeando, si uno es Quijote el otro se va quijotizando, si el otro es Sancho el otro se va sanchificando, con esto volvemos a la vieja fórmula de la comprensión y la tolerancia”.

Alvarado recomienda no quedarse en el pasado, aunque a lo bueno hay que sacarle provecho. “Esas historias de cuento de hadas o de películas no son ciertas, uno debe ser realista, mi consejo es ser muy realista, aprender el lenguaje de amor del otro, mucha comprensión, mucha tolerancia”.

Nosotras

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