Los principales autoridades monetarias del mundo coincidieron este lunes en Sao Paulo en que el año próximo habrá una “desaceleración sustancial” del ritmo de crecimiento de la economía global por la crisis financiera internacional.
“Vamos a tener una coyuntura de desaceleración sustancial en 2009, incluso con una contracción en los países industrializados, y los emergentes van a crecer en tasas menores”, declaró el presidente del Banco Central de Brasil, Henrique Meirelles, tras clausurar la reunión bimestral del Banco de Pagos Internacionales (BIS, por su sigla en inglés).
El BIS es una organización que promueve la cooperación monetaria y financiera internacional, y sirve de banco para los bancos centrales.
Está integrado por 55 países y fue creado el 17 de mayo de 1930, por lo que es considerada la institución financiera internacional más antigua del mundo.
Meirelles, que habló en nombre de esa organización, señaló que el llamado “banco central de los bancos centrales”, que se reúne una vez por año fuera de su sede de la ciudad suiza de Basilea, abordó en esta cita la situación económica actual, la integración en las Américas y el mercado de cambios.
La entidad concluyó en su reunión a puerta cerrada que “la situación de los mercados mejoró con respecto al comienzo de octubre”, según dijo Meirelles.