- Presidente electo inicia ritual de traspaso de poder en una reunión que duró dos horas
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El presidente saliente de EE.UU., George W. Bush, recibió en la Casa Blanca a Barack Obama, con quien mantuvo un encuentro privado de alrededor de dos horas, como parte del ritual de transferencia de poder.
Obama, ganador de las elecciones presidenciales de Estados Unidos el pasado martes, acudió a la cita en una limusina negra con cristales ahumados y acompañado por su esposa Michelle, poco después de aterrizar en Washington procedente de Chicago.
Las dos hijas pequeñas de los Obama, Malia, de 10 años, y Sasha, de siete, se quedaron en Chicago para asistir al colegio, donde las despidió con un beso esa mañana su padre.
Los próximos inquilinos de la Casa Blanca llegaron a la residencia oficial diez minutos antes de la hora prevista, las 19.00 GMT, y posaron para las cámaras unos breves instantes bajo un espléndido sol otoñal tras los saludos de rigor.
El Presidente electo se saltó ligeramente el protocolo al dar una palmada en la espalda a Bush en un gesto característico suyo.
Bush y su sucesor se enclaustraron en el Despacho Oval de la Casa Blanca, la sala en la que dentro de sólo unos meses Obama tomará importantes decisiones nacionales e internacionales.
El contenido de la conversación es privado, aunque Bush adelantó la semana pasada que hablaría con Obama sobre la crisis económica, las guerras abiertas en Irak y Afganistán y la cumbre financiera del G20 que se celebra el sábado en la capital estadounidense.
Obama culpó durante toda la campaña a las “políticas fallidas” de Bush de la catastrófica situación en el país y aseguró en un momento dado que cuando éste se vaya “el mundo dará un suspiro de alivio”.
Pese a esas declaraciones, viajó a Washington en son de paz. “Voy a acudir (al encuentro) con espíritu bipartidista y el sentido de que tanto el Presidente como varios líderes del Congreso reconocen la gravedad de la situación y quieren actuar”, dijo Obama el viernes en Chicago.
Bush se refirió la semana pasada a la victoria de Obama como un “triunfo de la historia americana” y pidió a los miembros de su gobierno que colaboren en todo lo posible con el equipo del demócrata durante la etapa de transición.
John Podesta, el jefe del equipo de transición de Obama, adelantó este fin de semana que el senador demócrata podría utilizar sus atribuciones ejecutivas para anular algunas de las políticas de Bush en temas como la investigación con células madre o las perforaciones petrolíferas.
Ambos hablaron sobre la importancia de trabajar juntos durante la transición ante los críticos desafíos que afronta el país, informó el equipo del senador demócrata.