- “Voy Feliz”, dijo el asesino del periodista Adolfo Olivas, al ser declarado culpable
- Hija de Olivas pide en el juicio que apliquen la pena máxima, 30 años de cárcel, a Santos Osegueda
Martha Marina González yElízabeth [email protected]
Después de 20 horas de deliberaciones, a las 4:20 de la madrugada de ayer martes, Santos Roberto Osegueda Palacios salió del recinto judicial de Estelí con una sonrisa, a pesar de que había sido declarado culpable de asesinato. “Voy feliz”, dijo a los periodistas.
Al final del juicio, Eladia Palacios Salinas, la madre de Osegueda, y otros parientes del reo se negaron a brindar declaraciones a los periodistas y en vez de llorar, como suele suceder en estos casos, se carcajearon y exclamaron: “La cárcel se hizo para los hombres”.
El juicio oral y público en contra de Osegueda Palacios, por haber asesinado al periodista Adolfo Olivas, inició el lunes a las nueve y media de la mañana, cuando la Juez Penal de Juicio, Elizabeth Corea Morales, seleccionó al tribunal de jurado.
Veinte testigos, tres de los cuales presenciaron el crimen, fueron elementales para la decisión que tomó el jurado, igual que los peritajes de la médico forense Karla Rosales y de ocho oficiales de la Policía.
Durante los alegatos conclusivos, la Fiscalía solicitó la intervención de Benazir Olivas, la hija de 15 años del periodista asesinado, quien dijo al jurado y a la juez: “Yo les pido de todo corazón, que se aplique la ley, que se haga justicia y que se dicte la pena máxima, porque además de que era mi padre, él era un ciudadano que tenía derecho a la vida”.
El acusado pidió al jurado que “antes de dictar un veredicto, que se basen en lo que pasó el día de los hechos; antes de que den un fallo, pónganse un minuto en mi lugar, qué harían ustedes que por sólo querer ganarse un poco de dinero, lo que se ganen sea la cárcel”.
El equipo del Ministerio Público estuvo formado por los fiscales auxiliares Edgard Armando Arauz y Yahosca Balladares, así como por la fiscal departamental Sandra Matta, mientras que Nelson Cortez ejerció la defensa.
Sin ocultar el cansancio por la maratónica jornada, después que uno de los jurados leyó el veredicto de culpabilidad, a las 3:55 de la madrugada de ayer, casualmente a la misma hora en que Olivas fue traslado muerto al hospital, el 14 de agosto, la Juez de Distrito Penal de Juicio ratificó la tipificación del delito de asesinato contra Osegueda, decisión que provocó la protesta de la defensa porque seguía insistiendo en que su defendido actuó en legítima defensa.
A las 4:04 de la madrugada, la judicial dio pase al debate sobre la imposición de la pena. El fiscal Edgard Armando Arauz, quien llevó toda la acusación en representación del Ministerio Público, recordó la petición de la hija de la víctima y solicitó a la juez Corea que imponga a Osegueda la pena máxima de 30 años de presidio, mientras la defensa demandó la pena mínima de 15 años.
DISPAROS A ÓRGANOS VITALES
“El acusado le hizo dos disparos a Olivas, dirigidos a órganos vitales, con la única intención de matarlo. Lo asesinó traidoramente por la espalda, cuando él no representaba ninguna amenaza, no tenía posibilidades de defenderse, fue un acto injustificable, por lo tanto pido al jurado un veredicto de culpabilidad”, expresó el fiscal en las conclusiones del juicio.
Argumentó que “el ofendido era una persona pacífica, respetable, insustituible; le arrebató la vida a un hombre honesto, un buen ser humano. Adolfo Olivas era una persona confiable desde todo punto de vista”, dijo.
Olivas fue asesinado por el taxista Osegueda Palacios, la madrugada del 14 de agosto a pocos metros de su casa de habitación, ubicada en el barrio Estelí Heroico.
INVESTIGABA NARCOACTIVIDAD
Antes de ser asesinado, Olivas realizaba investigaciones periodísticas sobre la narcoactividad y después de su muerte el obispo Juan Abelardo Mata hizo públicas algunas denuncias que le había confiado la víctima.
Sin embargo, durante todo el proceso y el juicio oral y público, las autoridades no incorporaron ninguna investigación que indicara que el asesinato estuvo vinculado al narcotráfico. El móvil del crimen no fue establecido por la Fiscalía, a pesar de que la defensa insistió en que todo se debió a la falta de pago de una tarifa de taxi.
El jefe de la Policía de Estelí, comisionado mayor Leonardo Vanegas, se presentó al recinto judicial para dirigir y orientar el resguardo y seguridad durante el juicio, no sin antes advertirle a sus subordinados que trataran con respeto a los asistentes y que no interrumpieran la labor de los periodistas.
LA HISTORIA QUE CONTÓ EL ASESINO
Santos Roberto Osegueda Palacios justificó durante el juicio, que disparó en contra de Olivas cuando éste “trató de hacerme una técnica de judo, queriéndome votar el arma. En el forcejeo el arma se me dispara, lo que no sé cuántas veces, pero el arma se me disparó”.
“Todo lo provocó el señor Olivas por el estado de ebriedad”, insistió Osegueda en un testimonio completamente falseado, que llevó al fiscal Armando Arauz Blandón a advertir que podría iniciar una investigación para posteriormente acusarlo por el delito de falso testimonio.
Osegueda insistió en las justificaciones iniciales que ofreció tras entregarse a las autoridades policiales, recién cometido el crimen, que todo fue causado por el pago de una tarifa de 60 córdobas. Sin embargo, la forense Karla Rosales confirmó que entre las pertenencias que encontró en el cuerpo al momento de revisarlo había 120 córdobas que la víctima guardaba en sus bolsillos.
Osegueda pretendió hacer creer que no fue un arma lo que regresó a sacar del taxi, envuelta en un trapo blanco, como se insinúa en la declaración de Karina Massiel Jarquín, de 16 años, la pasajera que viajaba en ese momento en el taxi placas T-5086.
CRIMINAL TIENE ANTECEDENTES
“Aunque no van revivir a mi padre, estoy conforme con el veredicto del jurado, sólo espero que le apliquen la pena máxima, lo mínimo que pueden hacer las autoridades es que cumplan con ley y le impongan los 30 años. Si existiera la pena de muerte, estaría pidiendo que se la apliquen”, expresó Benazir Olivas, hija del periodista Adolfo Olivas.
Rosamelia Olivas Olivas, hermana del periodista, expresó: “En el caso de mi hermano sí se hizo justicia, aquí en Estelí ha brillado la justicia, pero como familiares estamos pidiendo se le aplique la pena máxima, porque ese hombre es reincidente, tiene casos pendientes, el jurado tuvo suficientes pruebas aportadas por la Fiscalía y estuvo de más que hayan ido al sitio donde fue asesinado Adolfo”.
Olivas se desempeñó como corresponsal del diario LA PRENSA, desde 1991. Se graduó de periodista y abogado, era maestro y tenía postgrados en Periodismo Investigativo, Derechos de la Niñez y Derecho Penal.
VENTAJA Y ALEVOSÍA
El fiscal Edgard Armando Arauz demostró con pruebas testificales, periciales y documentales, que Santos Osegueda asesinó con ventaja y alevosía al periodista Adolfo Olivas. “Lo asesinó traidoramente por la espalda cuando él no representaba ninguna amenaza, no tenía posibilidades de defenderse, fue un acto injustificable”, concluyó.