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A los 45 años de edad, Adofo Méndez aún luce en buenas condiciones físicas.

Méndez clama apoyo

Apenas hace dos semanas salió de prisión Pablo Fletes El nombre de Adolfo Méndez es sinónimo de calidad en el boxeo amateur nicaragüense. En los años ochenta, el moreno de La Paz Centro fue uno de los peleadores más consistentes, eterno seleccionado y un boxeador que se fajó con lo mejor del boxeo cubano de […]

  • Apenas hace dos semanas salió de prisión

Pablo Fletes

El nombre de Adolfo Méndez es sinónimo de calidad en el boxeo amateur nicaragüense.

En los años ochenta, el moreno de La Paz Centro fue uno de los peleadores más consistentes, eterno seleccionado y un boxeador que se fajó con lo mejor del boxeo cubano de esa década.

Sin embargo, Méndez se encuentra hoy en una situación precaria. Está desempleado, no tiene ningún apoyo y trata de reintegrarse a la vida civil después de purgar once meses, de una condena de dos años, por un altercado con su ex esposa Nidia Montano.

Méndez fue apresado por “alteraciones nerviosas, inestabilidad emocional, temor o miedo a ser agredida, inseguridad y traumas psicológicos” a su ex compañera de vida, madre de su único hijo Omar Méndez, de 16 años.

Pero Méndez quiere voltear esa página de su vida. Desea seguir adelante, pero no encuentra una base que le permita salir adelante y olvidarse de la vaga idea de volver a boxear a la impropia edad de 45 años.

“Quiero tener un empleo, tal vez de entrenador, porque hasta dejé mis estudios por dejar en alto el nombre de Nicaragua en el deporte”, cuenta Méndez, quien ayer llegó al Instituto Nicaragüense de Deportes, acompañado de su madre Ángela Esquivel, tratando de conseguir algún respaldo de la Comisión de Boxeo.

“Ahora siento que me dieron una patada. Eso para mí está malo, porque le están dando mal ejemplo a los otros deportistas… Creo que mi ejemplo le sirve a los otros atletas para que no dejen sus estudios como yo lo hice”, añade Méndez, que apenas cursó el cuarto grado de primaria.

Méndez insistió en la necesidad de conseguir un empleo como entrenador, quizás en el Injude o tal vez con el vicealcalde Alexis Argüello.

“Tengo la fe en Dios que conseguiré trabajo. Quiero como entrenador o algo con el deporte”, insiste Méndez, quien en la cárcel entrenó a otros reos.

Sobre su tiempo en la cárcel, dice que por el altercado con su esposa no merecía una sanción de once meses.

“Yo sólo quería ver a mi hijo Omar. Mi problema fue ese, pero ya pasó, necesito trabajar porque no tengo cómo mantenerme. Me gustaría que vieran la casa donde vivo en La Paz Centro, no se ha caído porque Dios en grande”, explica el ex seleccionado.

En este momento, Méndez vive con una hermana en León. Por las tardes (2:30 a 4:00), entrena en el gimnasio del Estadio Metropolitano, porque no descarta la posibilidad de regresar a boxeo.

“Siempre he estado entrenando, quiero volver a pelear, porque me siento bien”, dice Méndez, en una muestra de su desesperación por ganarse el sustento diario, aunque no reciba la aprobación de su madre por un severo accidente de tránsito que sufrió años atrás.

BUSCARÁ A ALEXIS

Adolfo Méndez asegura que tratará de gestionar una cita con el vicealcalde de Managua Alexis Argüello, para conseguir trabajo en alguno de los gimnasios de la capital.

Tampoco descarta la posibilidad de conseguir algún empleo en el Injude o en la Alcaldía de León, con el nuevo edil metropolitano Tránsito Téllez.

“Me gustaría hablar con Alexis, porque como boxeador que fue debe saber lo difícil que es esta situación”, añadió el ex púgil leonés.

Méndez, quien en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984 perdió una cerrada decisión con el ex campeón mundial Pernell Whitaker, logró muchos reconocimientos, pero ahora necesita apoyo para salir adelante, después de pasar once meses en prisión.

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