- José Ariel Contreras reconoce diferencia
Edgard Rodríguez C. [email protected]
Acostumbrado a imponer el orden a balazos dentro y fuera de Cuba, José Ariel Contreras no pudo esconder su desconcierto cuando de pronto su fórmula casi infalible, no resultó al inicio en las Ligas Mayores.
“Fue duro al comienzo. Las Grandes Ligas es otro nivel. Los bateadores casi no cometen errores y uno tiene que ser casi exacto para prevalecer”, señala el veloz derecho de los Yanquis.
Firmado en la Navidad del 2003 por cuatro años y 32 millones de dólares, Contreras concluyó su labor con 7-2 y 3.30 tras actuar en 19 juegos con 72 ponches en 71 entradas lanzadas.
“Mis números no fueron malos si se considera que inicié en el bullpen, cuando mi plato fuerte es iniciar juegos. Y cuando se me puso a abrir, me lastimé y estuve fuera dos meses”, dice.
Contreras se encuentra en Nicaragua, a donde ha llegado con el propósito de visitar a sus amigos, pero a la vez, entrena con el propósito de llegar en las mejores condiciones al spring training.
“Aún con los años que lancé en Cuba y la experiencia de la temporada pasada en las Grandes Ligas, siento que soy un lanzador más completo, pero aún debo trabajar fuerte”, asegura.
El cubano, que aún realiza esfuerzos para unirse con su esposa y sus hijas que aún permanecen en la isla, debe ser uno de los pilares en la rotación neoyorquina para la campaña próxima.
“Es natural que se espere más de mí en la temporada próxima. No tener a Clemens y Pettitte nos va a obligar a esforzarnos más, pero creo que lo vamos a lograr”, sostiene el carabinero.
Contreras asegura que fue bien recibido por los aficionados de los Yanquis cuando hizo trabajos en el parque neoyorquino, pero espera causar una mejor impresión en la campaña venidera.