- Desestima que conflicto Bolaños-Rizo afecte gobernabilidad del país
Consuelo Sandoval [email protected]
El analista político Alejandro Serrano Caldera desestimó que el enfrentamiento público entre el presidente Enrique Bolaños y el vicepresidente José Rizo llegue al punto de afectar la gobernabilidad del país o a una posible abolición de la Vicepresidencia, pero estima conveniente que se den reformas constitucionales para que se establezcan atribuciones específicas al cargo para evitar conflictos entre las dos principales figuras de nuestro país.
Serrano es de la opinión que Rizo no utilizará su cercanía con el arnoldismo para boicotear las iniciativas legislativas gubernamentales en la Asamblea Nacional.
“No creo que se dé un boicot legislativo, creo que el Vicepresidente de la República es un hombre muy serio, consciente y preocupado principalmente por los intereses de la Nación y no creo que utilice una situación como la actual para establecer una oposición y un bloqueo sistemático, o sea, por encima de cualquier interés de personas o de grupos están los intereses de la Nación, desde mi perspectiva no los veo”, expresó Serrano.
Descartó que esas divergencias afecten la imagen del gobierno en el exterior, no obstante, reconoció que esa situación indudablemente ocasiona cierta tensión entre las figuras más representativas del Poder Ejecutivo.
Serrano opinó que las discrepancias Bolaños-Rizo radican fundamentalmente en que cada uno posee su propia estrategia respecto al debate político que está planteado sobre la situación partidaria de los liberales.
“Me da la impresión que el propósito y el objetivo del presidente (Bolaños) es buscar la reunificación de los grupos liberales, pero a partir de un eje que gire en la Presidencia de República, en cambio, la estrategia del doctor Rizo básicamente va en búsqueda de un entendimiento con el PLC y sus autoridades oficiales. Desde allí se plantean un camino que se bifurca en dos senderos diferentes, además el doctor Rizo presenta una oposición bien clara a la constitución de un nuevo partido liberal, entonces me parece que alrededor de estos temas políticos están girando las discrepancias”, valoró.
Estimó que esas diferencias entre Bolaños y Rizo introduce tensión al país, pero no de forma extrema, pese a que según la Constitución deberían de actuar de forma armónica y coherente para el mejor desempeño de la función pública y para Nicaragua.