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Alex Rodríguez sigue brillando con Texas. (LA PRENSA/AP)

¿Será capaz Alex?

Tras otra campaña de 50 jonrones Edgard Tijerino M. [email protected] El béisbol, nunca imaginó que un paracorto llegaría a conectar más de 50 jonrones en una temporada. Si Ernie Banks, el temido bateador de 512 vuela cercas, no lo hizo, ¿por qué pensar que aparecería alguien por ahí, derribando verjas como si fueran castillos de […]

  • Tras otra campaña de 50 jonrones

Edgard Tijerino M. [email protected]

El béisbol, nunca imaginó que un paracorto llegaría a conectar más de 50 jonrones en una temporada. Si Ernie Banks, el temido bateador de 512 vuela cercas, no lo hizo, ¿por qué pensar que aparecería alguien por ahí, derribando verjas como si fueran castillos de naipes o de arena?

Mayúscula equivocación amigos.

En 1996, durante su primera temporada completa, aunque sin status de novato, Alex Rodríguez nos envió señales claras sobre sus proyecciones.

Con Seattle, nos ofreció una actuación tan impresionante, que lo metió de lleno en la pelea por el título de Más Valioso de la Liga: líder de bateo con 358 puntos, líder en dobles y anotadas con 54 y 141, más el agregado de la llamativa cifra de 36 jonrones entre sus 215 hits y 123 empujadas.

¡Qué inmenso se vio con apenas 21 años! Almacenaba sin duda, un mundo de energía.

En 1998, impactó disparando 42 cuadrangulares, y de inmediato continuó en erupción con otros 42 en el 99 y 41 en el 2000… Después de 125 jonrones en tres temporadas consecutivas, instalado en la cima de la montaña, se despidió de Seattle y firmó un contrato de 10 años por 252 millones con los Rangers de Texas.

El chavalo que disfrutaba ayudándole a su madre a contar fajos de billetes de pequeño alcance, hasta por 60 dólares, recaudados en propinas cuando trabajaba como mesera, se había convertido en el jugador mejor pagado del béisbol desde los tiempos en que Caín y Abel se boleaban sin cobrar.

En el 2001 llegó a Texas, y pareció Julio César entrando a Roma. Rápidamente, provocó asombro conectando 52 jonrones y empujando 135 carreras con 201 hits. Por fin, el béisbol veía a un short stop, aterrizar en una pista reservada para los Ruth, McGwire, Sosa, Mays o Mantle

¿Podrá volver a hacerlo?, fue la pregunta del momento.

Rodríguez se excedió en el 2002 con 57 jonrones para totalizar 293 desde 1996, promediando 41.9 jonrones en esos 7 años. Naturalmente, abrió una gigantesca interrogante: ¿Llegará a los 60?

Su arranque en este 2003 no fue lo suficientemente explosivo, pero hace días colocó su pie derecho sobre el acelerador y conectando jonrones en 5 juegos corridos, llegó a 37, alborotando las especulaciones.

Su sexta temporada seguida de 40 jonrones, se da por un hecho, pero ¿será capaz de volver a avanzar hasta los 50? Para que eso se vea viable, consideramos requisito que se instale en 40 antes de entrar al mes de septiembre.

Hasta hoy, lleva 12 jonrones en agosto… Así que, la posibilidad de codearse con los “Monstruos” del tolete, está ahí. Un reto tan grande para un short, como el de Ulises enfrentando al Cíclope.

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