- Peloteros nicas refuerzan a equipo salvadoreño
Tomado de La Prensa Grá[email protected]
EL SALVADOR.- Los Diablos Rojos de México se repusieron de una derrota y la noche del sábado vencieron por blanqueada de 10-0 a las Estrellas de la LNB.
El equipo azteca no perdió tiempo, ya que desde el primer episodio se aprovechó del descontrol del unionense Cristóbal Mancía, el abridor nacional.
Mancía sólo aguantó dos tercios de la primera entrada, tiempo en el que permitió dos anotaciones. El partido se puso 4-0 con otras dos carreras en el segundo “inning”.
La defensiva salvadoreña no permitió ampliación en el resultado hasta el sexto rollo, cuando los Diablos consiguieron un racimo de cinco anotaciones para propiciar que los aficionados abandonaran el parque de pelota antes de lo esperado.
La ofensiva nacional, por su parte, sólo alcanzó a producir dos imparables, que no alcanzaron para nada.
El equipo de las Estrelllas no pudo encontrar el camino en ningún momento, y en la octava entrada recibió la carrera 10.
OTRA HISTORIA
En el primero de los encuentros, disputado el viernes por la noche, sendos jonrones de Juan Vicente López y Francisco Hernández (ambos del Bóer), en el sexto y octavo episodios, fueron decisivos para la victoria de las Estrellas de la LNB con marcador de 6-4.
El partido lo ganó Alejandro Noguera (Bóer), lo perdió Jorge Castillo, y se le adjudicó el salvamento a Jairo Pineda (Bóer), quien sacó los últimos tres “outs” por la novena salvadoreña.
Los aficionados, que ayer colmaron más de la mitad de la capacidad del estadio, no tuvieron tiempo ni de acomodarse, pues los mexicanos comenzaron con el bate caliente en la primera entrada, anotando una vez.
Sin embargo, el equipo nacional, muy bien reforzado por varios peloteros nicaragüenses, respondió con seguidilla de dos en la parte baja del primero.
Marco Martínez, primero en el orden, se embasó con sencillo, y fue remolcado por el receptor Jairo Mendoza. La segunda carrera la anotó Luis Figueroa tras impulsor de Daniel Manrique.
En la parte alta del segundo rollo, la defensa local se lució con un paradón del parador en corto Luis Domínguez, y más tarde con una espectacular doble matanza.
En su turno al bate del tercer episodio, los locales anotaron dos carreras más, en las piernas de Jairo Mendoza (Bóer) y Daniel Manrique. Las gradas estallaron en júbilo, una esperanza se transformaba en realidad.
Empero, los aztecas sacaron su casta anotando tres en el quinto. Con la pizarra empatada 4-4 y todavía cuatro “innings” por jugar, vinieron los vuela jonrones de López y Hernández, que sentenciaron el encuentro.