Gustavo Ortega Campos [email protected]
“Las licencias siempre son un problema, el recurso está cerrado, los pocos que quedan se aprovechan a repartirse el pastel y como en la historia de Nicaragua no hubo suficiente capital para invertir en barcos, se ha recurrido a barcos extranjeros y vienen y se nacionalizan pero siempre es capital extranjero”, comentó el viceministro de Fomento, Industria y Comercio, Javier Morales.
El funcionario dijo que este fenómeno se origina porque en Nicaragua se ha venido creando una industria pesquera, “pero en vez de que el nacional compre un barco grande lo que hace es que se mete a la pesca artesanal o invierte en infraestructuras (plantas procesadoras)”.
Basado en estas apreciaciones, Morales invitó a los empresarios nacionales a invertir en el recurso (embarcaciones).
“A todos estos barcos que no le dan permiso en otras latitudes, los empresarios nacionales pueden comprarlos, como ya está cerrado el otorgamiento de licencias, lo que vamos ir haciendo es una reducción paulatina a los barcos extranjeros”, indicó.
Dijo que la única disposición autorizada es el traspaso de licencias, lo que consideró como una disposición legal. “Si tenés permiso de pesca y se arruinó el barco, tenés la opción de trasladar la licencia a otro barco”, anotó.
Sin embargo, en la práctica las licencias originales están siendo trasladadas a extranjeros, como confirmó LA PRENSA a mediados de abril, una vez que se estacionaron varios barcos pesqueros frente al Puerto de Corinto en Chinandega, situación que según Morales, “consta de toda legalidad”.