- Ella entregará al Papa el dedo meñique de Sor María Romero
Milagros de María Sánchez [email protected]
María Solís Quirós, a sus casi ocho años, es un milagro que sonríe. Como cualquier niña de su edad vive la inocencia de la infancia, sin embargo sabe que su nacimiento fue diferente de los demás.
En ella la Iglesia Católica reconoció oficialmente el milagro que Sor María Romero necesitaba para ser proclamada Beata y así elevarla a los altares.
Claudia Quirós, madre de la niña, expresó que por intercesión de la religiosa nicaragüense, María nació sana, luego que en 1994, a los seis meses de gestación, varias juntas de médicos de Costa Rica y Estados Unidos le diagnosticaron labio leporino y ausencia de paladar.
A María le gusta escuchar la historia de su nacimiento una y otra vez, tanto que cuando su madre olvida algún detalle, ella apresura a recordarle parte de la historia.
En su labio superior no hay señas de lo que múltiples ultrasonidos revelaban, sólo se observa una sonrisa dulce con la que recibe a todos cuantos se acercan a su casa, ubicada en una zona residencial de San José, Costa Rica, para escuchar sobre el milagro de Sor María Romero.
La niña comentó que cursa el primer grado y le gusta mucho jugar con sus dos hermanitos mayores, Alex y Aurora, de 11 y 9 años, respectivamente. Además, asegura que reza a la Virgen dos veces al día, una por la mañana y otra en la noche.
Su padre, Alex Solís, un abogado conocido en la ciudad, dijo que desde que Sor María intercedió por el milagro de su hija, siente un cariño especial por los nicaragüenses.
La señora Quirós asiste regularmente a las misas que celebran en la Casa de María Auxiliadora, y reconoce que en la actualidad la familia está más comprometida con Dios, mientras muestra una estampa de la religiosa que mantiene en el tocador de su dormitorio que le fue llevada de la casa natal de Sor María.
La familia Solís Quirós viajó a Roma hace dos días, porque María entregará la reliquia de Sor María Romero al papa Juan Pablo II, que consiste en el dedo meñique de la mano derecha de la religiosa, que se desprendió de su cuerpo de forma natural.
Claudia anunció que toda la familia visitará la casa donde nació Sor María, en Granada, Nicaragua, en los próximos dos meses.
“Yo he ido a Nicaragua pero a otras cosas, no he podido ir a la casa de Sor María, pero es un viaje que tenemos planeado pronto”, comentó.