- Los altos costos productivos en el ganado lechero en Nicaragua limitan, en algunos casos, la buena nutrición del hato
Leslie Nicolás Lacayo [email protected]
Una buena alimentación en el ganado lechero es un factor determinante para obtener buenos rendimientos productivos, desarrollo del animal y para proveerlo de defensa en contra de una serie de enfermedades.
En Nicaragua existen muy pocas razas puras de ganado lechero, sin embargo predominan los cruces de razas como el Pardo Suizo con Brahman o Pardo Suizo con Holstein, que dan como resultado un hato lechero apropiado a la climatología del país.
Según Bryan Mendieta Araica, especialista en Producción Animal con énfasis en Sistemas de Producción, las temperaturas climáticas también influyen en los rendimientos productivos.
Mendieta explica que los índices productivos diarios internacionales de una vaca lechera oscilan entre los 20 y 40 litros. Pero en el caso de Nicaragua no es así. “Aquí los rendimientos son de 5.4 litros diarios promedios por vaca”.
“Imaginémonos que las vacas son como una máquina productora que si no tiene buenos insumos, no obtendrá buenos productos”, agregó.
En el país vecino de El Salvador, al ganado lechero se le alimenta con concentrado y maíz, y ellos en su caso obtienen resultados de 30 a 55 litros de leche diarios por vaca.
Es decir aquí el concentrado juega un papel importante. Esta metodología no puede ser usada en Nicaragua, pues según Mendieta, las investigaciones realizadas indican que los costos productivos en el ganado lechero son tan elevados que en muchos de los casos los productores desisten de proporcionarle al ganado excelentes insumos. Esto repercute obviamente en los rendimientos productivos.
EXISTEN ALTERNATIVAS
Pero no todo está perdido, pues el especialista señala que existen algunas alternativas que pueden ser usadas en la alimentación del ganado vacuno, siempre con la finalidad de mantener los rendimientos promedios nacionales o de elevar los mismos.
Entre éstas se puede mencionar la disponibilidad de forrajes como el Marango y la Cratylia, que suministran elementos de buena calidad alimenticia para aumentar los rendimientos.
Mendieta asegura que se han obtenido resultados de estudios realizados con ganado vacuno alimentado con Marango en las zonas secas del país y reflejan que este forraje logra hacer mantener en estas áreas una producción promedio de 5.4 litros por vaca diarios. “Este rendimiento es bastante aceptable, tomando en cuenta que en otras zonas el ganado a veces no alcanza ni los tres litros o bien no produce nada”.
Entre otras de las alternativas alimenticias está la utilización de caña de azúcar en complemento con algún suplemento proteico, pues con una hectárea de este cultivo se puede alimentar a siete vacas por un año.