Adolfo Olivas Olivas y Martha Marina GonzálezCORRESPONSALES/ESTELÍ[email protected]
La abundancia de madera de pino en el mercado ha llevado a la quiebra a varios propietarios de aserraderos, quienes critican que los planes de manejo que implementa el gobierno para la conservación de los bosques, son totalmente inadecuados por la inexperiencia de los que trazan las políticas forestales en Nicaragua.
El presidente de la Asociación de Industrias Forestales de Estelí, Ulises Blandón Mairena, manifestó que una cantidad considerable de aserríos cerraron operaciones en el año 2001, principalmente en las ciudades de Ocotal y Estelí.
“La entrada en el mercado de enormes cantidades de madera de pino, que se cortó debido a la plaga del gorgojo, condujo a la caída de los precios de la madera”, señaló Blandón Mairena, propietario de aserríos en la zona de Estelí.
Los precios del pino se redujeron drásticamente. “Antes mil pies valían 3,500 córdobas, sin embargo en la actualidad esa misma cantidad cuesta 2,500 córdobas”, reiteró.
MUCHA MADERA Y POCOS COMPRADORES
El empresario indicó que en la actualidad hay mucha madera de pino tumbada y que el mercado se ha saturado sin posibilidades de exportarla a otro país porque se incumple con los requisitos de calidad.
“En El Salvador, donde se podría vender, también está saturado el mercado”, expresó el maderero, que además posee bosques de pinares y que mediante un adecuado plan de manejo los ha protegido contra el gorgojo descortezador de pino.
Argumentó que los dueños de aserríos dejaron de exportar pino a El Salvador, puesto que, esa nación también está saturada con madera de Honduras y Guatemala, países que tienen los precios mucho más bajos que Nicaragua.
MAL PLAN CONTRA GORGOJO
Blandón dijo que la plaga de gorgojo descortezador de pino destruyó los bosques, debido a que los planes de manejo del gobierno son inadecuados.
“Las políticas forestales no han sido las más adecuadas para el control de las plagas, como la del gorgojo descortezador del pino”, opinó, luego de señalar que el gobierno actuó demasiado tarde.
El maderero propuso que el plan de manejo tiene que estar a cargo del sector privado y no dejarlo en manos del Instituto Nacional Forestal (Inafor) y de las alcaldías municipales.
“Es mejor que los privados manejen sus bosques y prueba de ello es que mis bosques están bien cuidados y no han sido atacados por el gorgojo”, declaró.
POCA CALIDAD
Blandón Mairena dijo que en Costa Rica el mercado es excelente, pero los madereros nicaragüenses carecen de madera de calidad para exportarla a ese país vecino.
“El mercado está saturado de pino y los precios son ridículos y además estamos desbaratando las maquinarias”, se lamentó el presidente de la Asociación de Industrias Forestales de Estelí.
Con los actuales precios del pino los madereros sufren pérdidas cuantiosas y muchos no han podido sobrevivir a la crisis, recalcó Blandón Mairena, tras señalar “que los aserríos están hecho cadáveres”.
El maderero explicó que los dueños de aserraderos carecen del financiamiento suficiente para la reparación de los equipos y maquinarias y de la flota vehicular.
CUESTIONAN TARIFAS ELÉCTRICAS
Ulises Blandón Mairena, presidente de la Asociación de Industrias Forestales de Estelí, se quejó por las tarifas de energía que aplica Unión Fenosa y que también ha incidido en la quiebra de los aserraderos.
“Es ridículo y absurdo que en mi aserrío me estén cobrando mensualmente la cantidad de 72 mil córdobas, cuando normalmente se ha pagado 23 mil córdobas”, indicó.
Advirtió que de seguir el cobro de las “tarifas descabelladas” su aserrío se podría unir a la larga lista de empresas madereras que han cerrado operaciones.