- La familia López tiene 80 años de tradición pirotécnica
María Antonia López M. [email protected]
Los más viejos, casi siempre son los primeros que aprenden un oficio y cuando el mismo se convierte en una tradición familiar aunque, el fundador del taller fallezca la familia no se detiene.
Pedro Juan López, se dedicó a hacer los primeros juegos de pólvora a los 17 años, desde entonces, han pasado casi ochenta. Hace poco falleció, pero los conocimientos ya habían sido suficientemente transmitidos al resto de la familia.
En plena faena, en el taller conocido como “Fábrica de cohetes Hermanos López”, dicen ser los únicos que tienen presencia en el municipio de Catarina. Aunque ya la fama ha trascendido el límite territorial.
Desde Granada, Masaya, Managua llegan los encargos, cuya variedad es solicitada por la clientela que gustosa es atendida.
Los patios de las casas donde habita ésta familia se convierten en talleres improvisados, llenos de cañas, papel craft, alambres, martillos… y por supuesto con mucho cuidado la pólvora, que en diferentes envolturas es colocada con esmero en el lugar preciso para que durante el encendido de la mecha tenga el efecto deseado.
MUJERES “ENCUETADAS”
Es así, que al menos 20 hermanos, tíos, cuñados, hijos entre ellos mujeres y hombres, dedican todo el día y hasta el amanecer, si es necesario, para cumplir con los pedidos que generalmente les hacen para las fiestas patronales, Semana Santa y la temporada navideña.
Llama la atención de éste taller que no solamente se dedican a hacer bombas, morteros o cohetes, sino las denominadas, portadas, banderas, “porongas” (circunferencia que da vueltas durante la explosión de pólvora), los ya conocidos toros y como una novedad las “mujeres encohetadas”.
Los pirotécnicos explicaron que la calidad del producto que elaboran es reconocida por la luminosidad y brillo de los colores, el tiempo de encendido y ardor de cada una de las piezas que es colocada en cada producto.