- Policía sospecha móvil pasional
Lucía Vargas C.CORRESPONSAL/[email protected]
Otro hecho de sangre aconteció este domingo cuando Alberto Avendaño Arévalo pereció al recibir cinco balazos, cuando viajaba rumbo al Dulce Nombre, luego que su acompañante le pidió que se detuviera un momento, según el parte policial presentado por la subcomisionada Marisol Aburto, vocera de la Policía caraceña.
En menos de una semana Carazo ha registrado dos hechos de sangre que han sorprendido a la población por la magnitud de los acontecimientos. Uno fue el del joven taxista Guillermo Bermúdez Sirias, asesinado la madrugada del martes 20, cuyo caso aún se investiga y por el cuál aún no hay detenidos.
DOS SOSPECHOSOS
Los uniformados tienen en sus manos otro hecho que deben investigar, pero con la diferencia que ahora hay dos detenidos, dijo Aburto, quien informó que el hecho fue tipificado como homicidio.
La vocera relató que María Auxiliadora Nicoya López y Santos Alberto Tapia Mojica, ambos ex compañeros de vida y padres de cinco menores, están en carácter de sospechosos por la muerte de Alberto, que al parecer tenía una relación con Nicoya López.
En el parte se lee que el hoy difunto llegó a casa de la mamá de María Auxiliadora a eso de las 6:30 de la tarde del domingo para que lo acompañara al Dulce Nombre.
CINCO BALAZOS
Señala que salieron en una moto y al llegar a El Pocito, María Auxiliadora le pidió que se detuviera para orinar, cuando apareció un hombre alto, delgado, vistiendo chaqueta negra, que puso un arma en la nuca de Avendaño, y disparó.
Según el informe policial, la mujer corrió a una casa vecina a llamar a la Policía, pero cuando la patrulla llegó, Avendaño ya era cadáver. El cuerpo fue trasladado al Instituto de Medicina Legal. Sus honras fúnebres serán en Jinotepe.