- Grupos Pellas y Calsa buscaron socios para reunir monto del valor de las acciones
Martha Danelia Corea [email protected]
El 19 por ciento de participación accionaria que la compañía española Unión Fenosa vendió a los grupos Pellas y Calsa de Nicaragua, fue vendido al “cash” (en efectivo), declararon los hermanos Carlos Reynaldo y César Augusto Lacayo, directivos del grupo Calsa.
“La transacción fue una en que nosotros en conjunto con el grupo Pellas compramos cada grupo alrededor de 9.5 por ciento (de acciones). La venta a nosotros fue en términos de contado. Ellos no nos han cobrado ningún premium (prima) por esto… tampoco nosotros les hemos cobrado a ellos por entrar nosotros… Ellos (Fenosa) ven tanto en el grupo Calsa como en el grupo Pellas, un valor agregado de un socio estratégico, que como bien ellos mencionan, para Nicaragua y la región”, declaró Carlos Reynaldo Lacayo, directivo del grupo Calsa.
Los ejecutivos confirmaron que pagaron 21.85 millones de dólares por el 19 por ciento de las acciones, dividido en partes iguales entre ambos grupos que buscaron sus respectivos socios para reunir el monto de la transacción.
“El grupo Pellas invitó a asociados de ellos, nosotros invitamos a personas asociadas nuestras para que entraran (en el negocio), pero el control del grupo nuestro lo tenemos mi hermano César Augusto y yo, el control del grupo Pellas lo tiene don Carlos Pellas. Entiendo que en el grupo de ellos entraron otros empresarios nicaragüenses conocidos, gente que cree en Nicaragua e igual en el caso nuestro. Nosotros invitamos a empresarios nicaragüenses muy conocidos por cierto y que creen en Nicaragua y que vemos grandes oportunidades a pesar de la realidad nacional que tenemos (por) problemas económicos y políticos que estoy seguro se irán arreglando en el camino”, declaró Carlos Reynaldo Lacayo.
El valor accionario se determinó sobre la base de los 115 millones de dólares que Fenosa pagó por el 95 por ciento de su participación en las empresas de distribución de energía eléctrica Distribución Norte (Disnorte) y Distribución Sur (Dissur) cuando el gobierno privatizó ambas compañías en octubre del 2000, como parte del proceso de privatización de la Empresa Nicaragüense de Electricidad (Enel).
INCREMENTO TARIFARIO
Al ser consultados si como empresarios nicaragüenses detendrían o continuarían con la petición de incremento tarifario que hizo Fenosa en octubre pasado, Carlos Reynaldo Lacayo respondió que “esa pregunta más bien tiene que ver con lo que pasa en el mundo con los costos que influyen en la generación de energía.
Mientras que su hermano César Augusto Lacayo afirmó que “los incrementos tarifarios cuando vienen, pueden estar seguros que serán súper bien analizados y bien consensuados para hacerlos. No es que lo van a hacer a capricho de la distribuidora de energía, sino que serán análisis bien hechos y por eso también hay un ente regulador. (Además) eso (incremento) va muy de la mano con el movimiento mundial del costo del petróleo, no es una cosa que no puede ser unilateralmente tomada”.
MÁS INVERSIÓN
Anunciaron que para el 2002 Fenosa tiene previsto invertir 20 millones de dólares para mejorar la red de distribución eléctrica del país y brindarle un mejor servicio a los 450 mil usuarios del servicio eléctrico.
“Son inversiones en infraestructura, en dar eficiencia (en el servicio). Es decir, si una persona tiene una cuenta de energía que cree que es alta, que hable con la empresa que le hará un análisis de lo que tiene en su casa. Creo que la clientela en Nicaragua se puede sentir muy tranquila, que ahora pude exigir servicio, que si tiene un problema que reclame, que tiene todo el derecho”, agregó Carlos Reynaldo Lacayo.