Consuelo Sandoval [email protected]
El canciller Francisco Aguirre, admitió ayer que recibió 2,500 dólares mensuales, en concepto de gastos de representación para cabildear en Washington, mientras se desempeñó como embajador de nuestro país en la capital norteamericana, mediante las transacciones anómalas conocidas como los “checazos”, cometidas por el ex director de Ingresos Byron Jerez.
Aguirre recibió el cuatro de agosto de 1998, 10,000 dólares que salieron del Ministerio de la Presidencia, pero que aparentemente fueron comprados en Multicambios, mediante el cheque número 1769.
“Es cierto, cuando el presidente Alemán me nombró embajador en Washington, me acuerdo que yo le pedí a él autorización para contratar a una firma para hacer cabildeo en Washington, así como lo hacen prácticamente todos los países del mundo, eso fue antes de la toma de posesión del presidente Alemán; en esa ocasión me dijo que Nicaragua confiaba en mi capacidad de hacer ese cabildeo y quedamos en que por razones monetarias no íbamos a contratar a una firma de cabildeo”, reaccionó.
Recordó que debido a los recortes presupuestarios que sufrieron varias sedes diplomáticas nicaragüenses, se vio obligado a cubrir con su dinero los gastos de representación para realizar el cabildeo a favor de Nicaragua, respecto a la aprobación de varias leyes norteamericanas para favorecer a nuestros compatriotas, incluyendo la Ley NACARA.
Dijo que a los 18 meses de su nombramiento en Washington pidió a Alemán apoyo monetario para continuar enfrentando los gastos de representación, y éste acordó otorgarle los 2,500 dólares mensuales.
Detalló que los diez mil dólares que recibió en 1998, suma que apareció en un diario local, posiblemente sea el primer monto de dinero que le remitieron directamente de la Presidencia de la República.