Gabriela Roa [email protected]
La pelotita blanca, correspondiente al Premio Mayor de 2.5 millones de córdobas comenzó a rodar en la tómbola de la Lotería Nacional, justo cuando el reloj marcó las seis de la tarde del martes 5 de junio, dando inicio al Sorteo Ordinario número 1085, de este año.
En la sede del llamado “Palacio de la Suerte”, en el Camino de Oriente, hay un escaso público presente. “Ya no es como antes”, comentaron algunos espectadores del sorteo, con un cierto tono de queja.
“Antes se incentivaba a la gente a asistir al sorteo, celebrando rifas, presentaciones culturales, refrigerio y otras sorpresas”, añadieron. Hoy, sin embargo, todas esas atracciones brillan por su ausencia. Reina un ambiente bastante monótono.
Dos tómbolas giran simultáneamente, una de ellas arroja las pelotitas que identifican al número del billete ganador, mientras la otra, el premio obtenido. Una joven va cantando las cifras ganadoras, en tono también cansado. Un hombre, al frente de una inmensa pizarra, va anotándolas.
BREVE EXCITACION
Cuando faltaba un cuarto para las siete de la noche, ¡¡¡por fin!!!, un murmullo que rompe la monotonía. Por el tubito largo, que asemeja a una cuchara al final, va atrapada la bolita blanca, que identifica al Premio Mayor del sorteo.
“Otra vez cayó en cero”, dice uno de los asistentes, mientras con gran timidez algunos aplaudieron y volvió a aumentar por segundos el murmullo entre la gente. La cifra ganadora es 29670.
Además de vendedores y público en general, entre los testigos hay un grupo de cinco personas que sirven de auditores. Uno es de la propia Lotería, otro es del Ministerio de la Familia, de la Unión de Periodistas de Nicaragua, de la Asociación de Periodistas de Nicaragua y; del Colegio de Contadores Públicos (CCA).
A cada uno de ellos, según el gerente de Comercialización y Venta de la Lotería, Rodolfo Martínez, se les otorga “una cifra simbólica” de 250 córdobas por cada sorteo que verifican.
Los testigos se rotan después de varios sorteos. Después que concluye cada uno de ellos, todos al final firman un acta, donde certifican que el sorteo se realizó de acuerdo a las normas de la Lotería Nacional.
Además, concurren varios periodistas de diferentes emisoras del país que lo transmiten en vivo, así como un equipo del estatal Canal Seis de televisión.
“Invito a todo aquel que quiera venir a ver el sorteo, para que lo haga y diga las críticas que crea conveniente”, dijo Roberto Espinosa, gerente general de la Lotería Nacional.
Sin embargo, anotó a continuación que las “inquietudes surgidas” en los medios de comunicación, con respecto a la transparencia del proceso y a la fortaleza financiera de la institución pública, se deben a que “existe gente destructora en un país con libertad de expresión”.
¿HAN MEJORADO LAS VENTAS?
Según Espinosa, la Lotería Nacional goza del apoyo y respaldo del público, ya que de acuerdo a sus estadísticas, los sorteos ordinarios se venden entre 65 y 67 por ciento, mientras que “antes estábamos entre 55 y 58 por ciento”.
En tanto, afirmó que la venta de los sorteos extraordinarios oscila entre 70 y 78 por ciento del total de los billetes en circulación. Estos son los que se efectúan en celebración del Día de la Madre, de Navidad, Semana Santa y otras fechas.
Asimismo, aseguró que la Lotería Instantánea actualmente se vende en un 100 por ciento y en un promedio de 25 días. Antes, “dilataba hasta dos meses, en venderse”, subrayó.
Para ello, se cambió toda la estructura de premios de la “Raspadita” y ahora, entregan 18 premios de 50,000 córdobas; 20 de 5,000; 20 de 1,500; además de los de cinco, diez y veinte córdobas.