- Unos cuarenta socios del Club Social de Juigalpa, amparados en el fallo judicial que manda a devolverles el bien inmueble que adquirió la sociedad en 1950, esperan la orden de desalojo para la Asociación Cultural “Gregorio Aguilar Barea”, que ocupa las instalaciones desde los años ochenta
Mercedes Sequeira – [email protected]
JUIGALPA.- Las instalaciones del Club Social de Juigalpa, actualmente ocupadas por la “Asociación Cultural Gregorio Aguilar Barea”, de filiación sandinista y que es conocida como Casa de la Cultura, están en litigio.
La disputa jurídica ha causado revuelo entre las partes en conflicto y la ciudadanía, lo que se intensifica tras el fallo de la Corte Suprema de Justicia que manda a devolver el inmueble a los socios del Club Social y la no admisión del recurso de nulidad del fallo interpuesto ante el Tribunal de Apelaciones por la Asociación Cultural “Gregorio Aguilar Barea”.
La sentencia de la CSJ fue apelada por la Asociación Cultural en el Tribunal Regional de Apelaciones; no obstante, aquella dejó firme la sentencia que ordena la devolución del Club Social.
TRASPASO DEL INMUEBLE
Según registra la historia del traspaso del bien inmueble, la extinta Asociación Sandinista de Trabajadores de la Cultura (ASTC) lo traspasó a la Asociación Cultural “Gregorio Aguilar Barea”.
Desde 1951, los socios del Club Social ocupaban las instalaciones del inmueble en disputa, hasta que a raíz de la revolución sandinista funcionó como bodega del extinto Ministerio del Interior.
En 1980, la Procuraduría de Justicia pasó el bien inmueble a la Asociación Sandinista de Trabajadores de la Cultura, que después la traspasó a la ACGAB.
La ASTC a través de la Procuraduría de Justicia, a finales de los años ochenta, obtuvo una escritura pública.
Juan Miguel Espinosa, magistrado de la sala civil del Tribunal de Apelaciones de la Circunscripción Central, manifestó que la Procuraduría General de Justicia, vendió el inmueble en 1990 a la ASTC.
Esta organización posteriormente donó la propiedad a la ACGAB, “pero eso no consta en el expediente que nosotros tenemos en mano, puesto que el traspaso no consta en los asientos registrales”, explicó.
ADQUISICION DE LOS SOCIOS
Según rola en el expediente judicial fechado el 22 de noviembre del 2000, los socios del Club Social de Juigalpa inscribieron la propiedad en el Registro, en septiembre de 1951, bajo el número 1943, con el testimonio 1943, tomo 60, folio 36, asiento cinco en la columna de inscripciones de la Sección de Derechos de la Propiedad de Chontales.
INICIA RECUPERACION
Juan Miguel Espinosa, magistrado de la sala civil del Tribunal de Apelaciones de la Circunscripción Central, manifestó que la Procuraduría General de Justicia, a través de Boanerges Ojeda Baca, vendió el inmueble en 1990.
“Nosotros dictamos sentencia a favor del Club Social de Juigalpa el 22 de noviembre del año pasado, conforme a la Ley 278 sobre la corrección y restituciones de bienes’’, afirmó el magistrado de la CSJ.
SOCIOS ESPERAN DESALOJO/B>
Germán Jarquín, presidente de la directiva del Club Social, aseguró que todos los trámites que realizaron fueron en el marco de la ley, pero “estamos a la espera que la Jueza de Distrito Civil, Angelita Hernández, ordene el desalojo a las personas que dicen ser dueños”, recalcó.
Hasta la fecha existen alrededor de 40 socios habilitados, puesto que el resto ya falleció, aseguró Jarquín.
“Éramos más de cien socios y en estos veinte años que nos quitaron el lugar, quedamos cuarenta; pero hay herederos de las personas fallecidas”, indicó.
ASOCIACION CULTURAL NO ADMITE FALLO
Ignacio Ruiz, apoderado judicial de la Asociación Cultural “Gregorio Aguilar Barea”, manifestó su total desacuerdo con el fallo a favor de los socios del Club Social y argumentó que al Tribunal de Apelaciones no le compete el caso, ya que se trata de un juicio de propiedad y le corresponde al Tribunal de la Propiedad en Matagalpa.
Explicó que la Ley de Procedimiento de la Propiedad es especial. “La sala civil de este tribunal no es competente en materia de propiedad, por lo que la ley regula la facultad de cada caso, y si bien es cierto el Juez de Distrito de lo Civil tiene su procedimiento que pasa por un trámite conciliatorio y si ambas partes no llegan a ningún acuerdo, entonces le corresponde al tribunal arbitral correspondiente”, dijo.
Ruiz solicitó un recurso de nulidad al juicio de Angela Hernández, Juez de Distrito para lo Civil, pero el mismo se declaró improcedente.
Agregó que la Asociación Cultural “Gregorio Aguilar Barea” adquirió su personalidad jurídica mediante Decreto 220, publicado en La Gaceta oficial del gobierno, número 74, en abril de 1990.
La Juez de Distrito Civil explicó que la donación del inmueble que hizo la ASTC a la Asociación Cultural “Gregorio Aguilar Barea”, no aparece en los asientos registrales de la propiedad.
PROCURADURIA PROMUEVE DEVOLUCION
La Procuraduría General de Justicia promovió ante el Tribunal de Apelaciones, el 14 de abril del año pasado, la restitución del local a los socios del Club Social de Juigalpa; el cual, de acuerdo al fallo del Tribunal de Apelaciones, debe estar en posesión de los miembros del mismo.
UBICACION PRIVILEGIADA
– Las instalaciones del Club Social de Juigalpa o Casa de Cultura están ubicadas en la calle central de la Avenida Palo Solo, costado este.
– Este lugar es el más transitado de esta cabecera departamental y es punto de referencia para visitantes.
– Desde hace más de medio siglo se constituyó el Club Social de Juigalpa, que llegó a aglutinar unos cien socios.
– Eventos sociales se desarrollaban en las instalaciones del Club Social hasta en 1979, cuando fue intervenido y pasó al poder del gobierno.
– Actualmente, en la Casa de Cultura, bajo la dirección de la señora Mirna Bravo, electa recientemente concejal por el FSLN, se realizan actividades culturales promovidas por la Asociación Cultural “Gregorio Aguilar Barea” y la Asociación de Trabajadores de la Cultura (ATC).