Dicho de otro modo, en las elecciones municipales, los militares en servicio que deseen votar, depositarán su fe en los partidos y no en los candidatos o programas locales de gobierno.
Son estas circunstancias las que han generado las suspicacias, de liberales en particular, sobre el peso que el voto de los militares puede tener en algunas localidades, en las que presuntamente votarían por el Frente Sandinista, independiente de los candidatos o propuestas de los mismos.
El asunto fue debatido entre autoridades militares y electorales que llegaron al acuerdo de que para evitar sospechas sobre el peso que el voto de los militares puede tener en los resultados electorales en determinadas localidades, los 5,200 soldados y oficiales que se desplacen por el país en diferentes misiones, podrán votar hasta en un máximo de 30 soldados por cada JRV.
El jefe del Ejército de Nicaragua, general Javier Carrión, ha definido el derecho al voto de los militares como uno de los tres grandes objetivos de la participación del Ejército en este proceso electoral.
“Para tal efecto hemos tenido una coordinación con el Consejo Supremo Electoral, para que permita al militar que está ejerciendo funciones obligadas por sus misiones, poder votar en la Junta más cercana”, señaló Carrión.
“Hemos hecho algunos muestreos internos y hemos descubierto que hay soldados que no están claros de cómo tenían que votar, porque como ellos son de Rivas, por ejemplo, y trabajan en Puerto Cabezas, no saben cómo van a votar, entonces hemos venido trabajando con el Consejo sobre cuál va a ser la forma en que un militar en misión vota”, agrega.
w NO RETENER CéDULA
El jefe militar manifestó que aún hay algunos aspectos técnicos que el Ejército está estudiando con el Consejo, como tomar la decisión de no retirar la cédula a los militares que voten en circunscripciones en las que no están inscritos.
“En el caso de los militares, no están llegando a esa circunscripción por motivos individuales, de que no informaron al Consejo sobre cambios de residencia u otro caso, sino que cumpliendo una misión constitucional y del Consejo y vamos a entrar en arreglos porque el temor de los miembros del Ejército es que como ha costado tanto conseguir la cédula, a la hora que quede retenida puede haber la dificultad de retornar esa cédula al individuo y no poder ejercer su derecho al voto en las elecciones nacionales”, explicó Carrión.
EL MANUAL DE LOS MILITARES
El jefe del Ejército señala que los mandos militares han visto con preocupación el ejercicio del derecho al voto de los militares, por lo que el traslado de miles de efectivos a distintas zonas del país se ha realizado bajo el principio de organización del voto de los soldados y oficiales afectados por el plan electoral.
“Hemos llegado, para evitar la suspicacia de que el voto militar pueda desbalancear masivamente en un lugar, al acuerdo de un número de militares por JRV que propicie el ejercicio del derecho al voto de una forma ordenada y coordinada con el Consejo Supremo Electoral”, explicó.
Para tal fin han elaborado un documento denominado “Manual de misiones y comportamiento del personal participante del Ejército de Nicaragua en el proceso electoral”, que establece deberes y derechos del militar en el proceso electoral.
Pero no solamente esto ha bastado. El Ejército envió al Consejo Supremo Electoral un documento en el que se detalla cuántos y cuáles soldados y oficiales van a estar movilizados, con el nombre, el número de cédula y la JRV donde votarían.
En el documento se encuentran los principales ejes de la capacitación electoral que recibieron masivamente los soldados y oficiales que participan en los comicios y en el que está establecido desde el porte y aspecto, hasta posibles respuestas a preguntas de periodistas y observadores.
El manual, que tiene el lema “Por honor a la Patria, cuidemos todos la democracia”, incluye las definiciones constitucionales de la naturaleza y misiones del Ejército; guía de comportamiento en la que destacan el respeto y la cortesía con la ciudadanía; medidas de seguridad con la portación de armas y un resumen de los principales delitos electorales.
MECANISMOS PARA EVITAR SER MEZCLADOS EN IRREGULARIDADES
Carrión destacó que parte de las discusiones sobre la participación del Ejército en el proceso electoral, es sobre el establecimiento de mecanismos para evitar que la institución pueda ser señalada de intervenir en posibles irregularidades en las elecciones.
“Queremos nosotros ante los partidos y observadores de elecciones, actuar de tal forma que no tengamos ningún señalamiento de que ante cualquier irregularidad que se presente o denuncia de cualquier partido, no seamos objeto de la misma por lo tanto estamos cuidando todo nuestro proceder con la guía de comportamiento acerca del deber y el derecho del militar en el proceso electoral”, señaló.
Esta es una de las razones, por las que a diferencia de las elecciones de 1996, el Ejército evitó en esta ocasión asumir responsabilidades en la manipulación del material electoral.
“Nosotros sólo vamos a transportar el material electoral, lo que vaya por dentro no es problema nuestro, eso es problema del Consejo y de los partidos y no hay fuerzas militares empacando material electoral, boletas, como en 1996”, manifestó.
Según Carrión, el principal mecanismo con el que pueden demostrar que si se da una irregularidad en las elecciones, el Ejército no tiene ninguna clase de involucramiento en esa eventualidad, son todas las normativas establecidas en el manual y que son de obligatorio cumplimiento.
“Lo que queremos con esta capacitación es que el militar que está trabajando directamente en auxilio del Consejo, esté claro de su misión militar, clara la misión electoral y claro su comportamiento individual como ciudadano para evitar este tipo de señalamientos”, declaró Carrión.