- En los cinco años que tiene de funcionar el museo, unas 45,000 personas lo han visitado. Se exhiben alrededor de 60 especies, muchas de ellas en peligro de extinción. Para sensibilizar a la población también se muestra una maqueta y mapa del actual estado físico del Río Grande de Carazo y cómo salvarlo
Euclides Cerda CaleroEspecial para LA [email protected]
El despale de los últimos 50 años en los bosques de Carazo ha ocasionado la emigración de las aves, reptiles y otros animales hacia el refugio de vida silvestre conocido como Chacocente, pero muchas de estas especies en peligro de extinción, aún se pueden apreciar disecadas en el Museo Ecológico de Trópico Seco de esta ciudad.
En este lugar se exhiben alrededor de 60 especies entre las que figuran Venado, Zopilote, Guatusa, Cusuco, Boa, Cascabel, Pájaro Carpintero, Búho, entre otras, que raras veces se observan en los coposos árboles y faz de la tierra.
El licenciado Fernando Fernández, director de Asociación para el Desarrollo de Carazo (ADECA), y coordinador de dicho museo, dijo que el centro es constantemente visitado por estudiantes de diferentes colegios del país, campesinos y delegaciones de turistas extranjeros en busca de mayor información de las especies.
En los cinco años de funcionar el museo, unas 45,000 personas lo han visitado, según estadística registrada por el centro ecológico.
LE VISITAN DE TODAS PARTES DEL PAIS
Los animales disecados en exhibición se encuentran detrás de hermosas vitrinas de vidrios, donde son observados por centenares de visitantes que llegan a diario.
Los interesados llegan con el fin también de obtener datos sobre la fauna y la flora del departamento, en especial del Río Grande de Carazo, que está en similares condiciones, disminuyendo su caudal.
El sitio histórico donde nacía este río, era el lugar conocido como El Pastor, pero producto del inmisericorde despale que han ocasionado en los últimos años, ahora ya no es el mismo lugar de referencia.
Expertos en el ramo advierten que “de no cuidarse al paciente, su muerte es lenta, pero segura, por tal razón, plantean como primer orden, inyectarle la medicina adecuada, como es la reforestación en sus riberas de millones de plantas propias de estas fuentes naturales, para la conservación de la humedad y así recuperar su caudal”.
En ese sentido, funcionarios del Museo Ecológico muestran a sus visitantes mediante maqueta y mapas, el actual estado físico del Río Grande de Carazo y cómo salvarlo.
En Carazo, en años anteriores prevalecían inmensas hectáreas de cafetales, donde se podía apreciar además árboles maderables, de sombras, cítricos y musáceos. Es decir, un tipo de producción diversificada.
La meseta de Carazo aportaba en los años 40 entre 30 y 40 por ciento de la producción nacional de café, en cambio hoy en día sucede lo contrario, pues con la aparición de la plaga de la roya en el año 1976, la mayoría de los cafetales con el transcurrir de los años fueron desapareciendo, al extremo de disminuir sus cosechas.
Como estrategia de erradicación de la plaga se produjo una fuerte eliminación de árboles que produjo el cambio del ciclo hidrológico, por tal razón los campesinos de la zona siempre pregonan que las aguas se han alejado de la superficie.
UNA LABOR EDUCATIVA
El ingeniero Fidel Lanuza, director del Programa Socio Ambiental y Desarrollo Forestal (POSAF) de Carazo, agregó que la causa principal de la desaparición de los animales se debe al acelerado proceso de deforestación que se ha venido practicando desde hace unos 40 años.
– Destacó que ahora existe preocupación en las autoridades del Ministerio del Ambiente y Recursos Naturales (MARENA), por preservar los bosques y la fauna.
– Lanuza explicó que el Museo está cumpliendo una excelente función, pues es el primer centro de esta naturaleza en Nicaragua, con este tipo de características, además de tener una función educativa en el aspecto de la flora y la fauna, para que la presente y futura generación conozca lo nuestro.
– Este museo a corto plazo se espera convertirse en un Instituto Agroecológico, para que los productores también obtengan la debida información sobre clima, suelo y agricultura sostenible, sostuvo el funcionario.