- Unas 300 mujeres que aducen falta de empleo y practican el oficio más antiguo del mundo
Ramón Cruz D. – [email protected]
CORINTO.- Una seria preocupación existe entre las autoridades de Puerto Corinto, por el incremento de las cortesanas que en la búsqueda de barcos y la marinería llegan desde diferentes departamentos del país a esta ciudad portuaria.
Al momento se contabilizan unas 300 mujeres que ejercen el oficio más antiguo del mundo, en Corinto, razón por la cual ha habido un incremento de la prostitución de una forma preocupante, aseguró la doctora Auxiliadora Escalante, directora de la Casa de la Mujer en el Puerto.
En el puerto se ha logrado mantener un control de mujeres que son enviadas cada 8 días a chequeos médicos. Ellas posteriormente reciben un carnet que las identifica, mientras otro porcentaje no lo hacen y ejercen la actividad de forma clandestina, explicó la dirigente de mujeres.
Don Francisco Sirias Herrera, dueño del local conocido como “Kabayan” –en filipino significa paisano– dice que su negocio, ubicado a la orilla del mar, es muy visitado por un buen número de mujeres, aduciendo que no es prostíbulo, sino únicamente un centro de citas.
Explica que todas ellas tienen información de la llegada de barcos y logran encontrar clientela. Según Sirias, cobran como mínimo 20 dólares, costo que está en dependencia del tiempo que el marino desee estar con ellas.
“Nuestro trabajo es evitar la presencia de niñas menores de edad para evitar conflictos con la Policía que a diario pasa revisión sobre el aval médico. Hemos contribuido al montaje de seminarios junto con el Ministerio de Salud para combatir enfermedades infectocontagiosas y el SIDA, primordialmente”, manifestó Sirias.
Señaló que otro de los fenómenos que se está presentando es la salida de muchas meretrices hacia países centroamericanos, específicamente hacia Guatemala, El Salvador, Honduras y Costa Rica.
Una de las jóvenes que abordamos en el “Kabayan”, argumenta que se dedican al trabajo sexual por carecer de empleos, para ayudar a sus familias y dar educación a sus hijos que están estudiando la secundaria y/o la universidad. “No tenemos otra alternativa”, comentó la entrevistada.
ATIZBAN LOS BARCOS
Las mujeres, en su mayoría son jóvenes en edades que van de los 14 a los 40 años, que generalmente llegan a esta localidad al enterarse del arribo de barcos con pasajeros y tripulantes que constituyen potenciales clientes, pues se estima que el número de trabajadoras del sexo es mínimo en este municipio.
– La Casa de la Mujer ha logrado mantener estrecha relación con todas ellas, con el propósito de insertarlas en actividades de capacitación para elevar su autoestima, lo cual no aceptan en un buen porcentaje.