La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo condenó y rechazó la escalada de ataques en Siria tras la ofensiva lanzada por los insurgentes que se oponen al gobierno de Bachar al Asad. El recrudecimiento del conflicto interno ha dejado 412 muertos, en su mayoría combatientes, pero también al menos 61 civiles, reportó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
«Frente a la situación generada por el terrorismo Internacional que ha recrudecido sus ataques contra la Soberanía de la República Árabe Siria, Nicaragua se pronuncia en condena y rechazo a estas acciones que vuelven a poner en riesgo a tantos, que han sufrido, y sufren, los brutales atropellos de conocidas organizaciones terroristas», expresa el régimen Ortega Murilo en una nota de prensa publicada por los medios oficiales este sabado 30 de noviembre.
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Nicaragua y Siria son aliados políticos
Nicaragua ha mantenido una estrecha relación con Siria durante el régimen del dictador Ortega, quien ya tiene más de 17 años consecutivos en el poder.
Actualmente el embajador de Nicaragua en Siria es Ramón Moncada Colindres, hermano del excanciller Denis Moncada, quien ahora es «ministro asesor para políticas y asuntos internacionales».

Ortega y el presidente sirio, Bashar al-Ásad, comparten prácticas autoritarias y limitan las libertades públicas para evitar manifestaciones en su contra, lo que en el caso de Siria tiene sumido a este país en una guerra civil. Además, ambos países son aliados de Rusia e Irán, y a la vez adversarios de Estados Unidos, lo que los hace más cercanos políticamente.

La solidaridad de Ortega es una muestra de apoyo en momentos en que el conflicto armado interno en Siria se ha intensificado.
«Estamos seguros de que la razón prevalecerá y el pueblo combativo de la hermana República Árabe Siria sabrá trascender estos peligrosos momentos, luchando con valentía, como lo han sabido hacer, para derrotar completamente los maquiavélicos intentos de dominar, desde la crueldad terrorista, el conocido coraje de esos pueblos. No a la destrucción, la zozobra y las rupturas culturales que caracterizan al Terrorismo Internacional!», agrega el mensaje oficial del régimen Ortega Murillo.
¿Qué está pasando en Siria?
Las fuerzas del gobierno sirio perdieron este fin de semana el control total de Alepo, la segunda ciudad del país, por primera vez desde el inicio de la guerra civil, informó el domingo una ONG, tras una ofensiva relámpago de una coalición de grupos rebeldes que asestó un duro golpe a Bashar al Asad.
La alianza de milicias rebeldes dominada por el grupo islamista Hayat Tahrir al Sham (HTS) inició el miércoles un asalto fulgurante para tomar Alepo, un asalto que dejó 412 muertos, en su mayoría combatientes, pero también al menos 61 civiles, reportó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
A 40 kilómetros al norte de Alepo, combatientes proturcos «tomaron el control de la ciudad de Tal Rifat» y de varias localidades aledañas, una posición estratégica, según el OSDH, una oenegé con sede en Reino Unido que cuenta con una amplia red de informadores en el terreno.
El grupo (HTS) y otras facciones rebeldes aliadas «controlan Alepo, excepto los barrios bajo control de las fuerzas kurdas», dijo a AFP Rami Abdel Rahman, director del OSDH.
El presidente sirio, Bashar al Asad, prometió reprimir con dureza esa ofensiva «terrorista» y más tarde se reunió con el ministro iraní de Relaciones Exteriores, Abás Araghchi, que se desplazó a Damasco.
Asad subrayó «la importancia del apoyo de aliados y amigos para hacer frente a los ataques terroristas respaldados desde el extranjero», tras el encuentro con el emisario de un aliado clave.
Se trata de los enfrentamientos de mayor magnitud en varios años en Siria, donde la guerra civil estalló en 2011 después de que el gobierno de Asad reprimiera brutalmente protestas pacíficas.

Ese levantamiento popular derivó en una guerra abierta en la que se implicaron potencias regionales y mundiales y grupos yihadistas, que ha dejado medio millón de muertos, millones de desplazados y un país fragmentado.
Los insurgentes liderados por el HTS controlan amplias franjas de territorio en la provincia de Idlib, en el noroeste, y algunas zonas en Alepo, de Hama, en la zona central, y de Latakia, con salida al Mediterráneo.
Los kurdos sirios instauraron por su lado una autoridad autónoma apoyada por una fuerza militar en franjas del noroeste, pero el OSDH reportó que hay 200.000 kurdos sirios en el norte de la provincia de Alepo están «asediados por milicias proturcas».
Apoyo de Rusia e Irán
El régimen sirio, con el apoyo de Rusia y de Irán, comenzó una contraofensiva en 2015 que le permitió recuperar progresivamente el control de gran parte del país.
Los rebeldes tomaron decenas de localidades en su marcha hacia Alepo, cuya rica historia está plasmada en su imponente ciudadela ubicada en su casco antiguo, inscrita por la Unesco en la lista del patrimonio mundial en peligro.
Medio Oriente está sacudido desde octubre de 2023 por la guerra entre Israel y el movimiento palestino Hamás en Gaza y está ahora en vilo por el frágil cese el fuego entre el Estado hebreo y Hezbolá.