La temporada de huracanes en el Atlántico va del 1 de junio al 30 de noviembre cada año, y según la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) este año será una de las más intensas registradas. Se prevé que habrá entre 17 y 25 tormentas, de las cuales entre 8 y 13 alcanzarán la categoría de huracán.
En caso de huracán es muy importante que siempre obedezcás las instrucciones de las autoridades, y si te indican que donde vivís es zona de evacuación, salgás tan pronto se te alerte. Aquí te decimos cómo prepararte para esta temporada que está a punto de entrar en su período pico (entre el 15 de agosto y 15 de octubre).
Diferenciá entre una alerta de vigilancia y un aviso de huracán
Es importante que estés atento a las alertas que brinda el Servicio Nacional de Meteorología ya sea a través de radio, televisión o internet. Generalmente dan dos tipos de alerta que es importante que sepás diferenciar. Puede ser una “alerta de vigilancia” que significa que las condiciones para un huracán (vientos de aproximadamente 74 mph) son posibles en zona anunciada y se emite 48 horas aproximadamente antes del inicio previsto y luego está el “aviso de huracán” que significa que las condiciones para este fenómeno estarán en la zona anunciada en un tiempo de 36 horas. Una alerta es una prevención y tras un aviso tenés que tomar acción.
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Protegé tu vivienda
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) en su guía recomiendan que cubrás las puertas y ventanas, que cerrés las persianas contra tormentas y clavés planchas de madera sobre los marcos exteriores de las ventanas. Si tenés jardín asegurar los muebles, herramientas y botes de basura si no te caben dentro de la casa. También es importante que ante la amenaza podés los árboles para evitar que las ramas dañen tu casa o vehículos. Es importante, además que previo a la llegada de la tormenta limpiés las alcantarillas y desagües.
Durante la tormenta o huracán no salgás de tu casa, a menos que las autoridades hayan ordenado la evacuación y procurá estar en un lugar alejado de las ventanas y puertas.
Agua, comida y un kit de emergencia
Según la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), en esta temporada hay que mantener a salvo los alimentos y el agua, la organización recomienda que revisés bien los alimentos enlatados y tengás una reserva para al menos tres semanas de comida que no incluya alimentos perecederos ni caducados.
Ya que los cortes de energía son comunes durante los huracanes, es importante que durante el corte mantengás el refrigerador o congelador cerrados la mayor cantidad de tiempo posible para que los alimentos se conserven mejor.
La FDA recomienda que conservés un galón de agua por día para cada integrante de la familia. De igual manera, debés conservar agua para al menos 3 días y si tenés espacio podés hacerlo para dos semanas.
En cuanto a los medicamentos, la Cruz Roja de Estados Unidos recomienda tener a mano un kit para evacuar y un kit para quedarse en casa, los cuales constan de: medicamentos, curas, baterías de respaldo para las radios y cargadores para tus dispositivos. Si vas a evacuar, lo recomendable es que tu kit esté abastecido para al menos 3 días y si te vas a quedar en casa, tené suministros para 2 semanas. También es importante tener a mano una linterna.
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Protegé tu carro
Para proteger tu vehículo los CDC recomiendan que llenés el tanque de gasolina por si es necesario evacuar, estacioná el auto en zonas seguras como garajes o zonas techadas, tené un kit de emergencia para el auto que debe contener cables de puente o jumper cables, triángulo reflectante, mapas, cobijas, arena para gatos (para una mejor tracción de neumáticos) y cargador de teléfono.
Protegé tus documentos
Se recomienda que tengás los documentos importantes a salvo, en bolsas impermeables. Protegé tus identificaciones, actas de nacimientos, seguro médico y del automóvil, y números de teléfono importantes o contactos de emergencia.
Si tenés mascotas
Es importante que si tenés mascotas, las tengás en un lugar seguro, preparés un kit de emergencia con comida y agua, registros de tu mascota e información de contacto. Tené a mano un transportador de mascotas y correas que tengan el nombre de tu mascota, tu nombre, tu contacto e historial de vacunación de la mascota.
Si te toca evacuar, revisá cuáles son los albergues que acepten mascotas porque no todos lo hacen.