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Perodistas de Nicaragua. Foto Inti Ocon/AFP

Periodismo de Nicaragua en crisis tras seis años en el exilio

Las plataformas informativas que han sobrevivido en el exilio están pasando por dificultades para poder ser autosostenibles

Medios de comunicación nicaragüenses que trabajan desde el exilio se han visto obligados a tomar la dolorosa decisión de despedir a la mayoría de su personal o considerar el cierre de sus plataformas digitales, tras seis años de resistir en el exilio al que fueron empujados por la dictadura de Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo.

La periodista Jennifer Ortiz, directora de Nicaragua Investiga, manifestó que su equipo —que alguna vez fue de 14 personas— tuvo que reducirlo a tres colaboradores, incluyendo ella misma. Ortiz explicó que las otras dos personas recién se integraron el 1 de agosto, aceptando las condiciones de austeridad y trabajando de manera voluntaria.

“Yo estuve casi dos meses trabajando sola y recién se integraron estas dos personas conscientes de que no hay fondos, con la expectativa de que va a haber una beca a aprobarse probablemente en septiembre, pero ahorita en agosto ellos saben que no tenemos fondos”, dijo Ortiz.

Censura de YouTube

La periodista también espera la monetización de YouTube para pagar a sus dos colaboradores, sin embargo, explicó que esta plataforma censura el contenido de violencia y represión, que son las noticias reales de Nicaragua.

“El problema que nosotros tenemos es que abordamos temas que son censurados por la plataforma, mucha violencia y represión, son las noticias de Nicaragua desafortunadamente”, dijo Ortiz.

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La periodista Jennifer Ortiz fundó la plataforma informativa Nicaragua Investiga el 14 de junio de 2018, en medio del contexto de represión armada contra las protestas civiles, algo que era denunciado diariamente por este y otros medios de comunicación de línea crítica e independiente. Nicaragua Investiga también destacó por sus análisis y reportajes económicos y sociales del país, lo que también suponía una crítica implícita al régimen Ortega Murillo.

La periodista Jennifer Ortiz, directora del proyecto audiovisual Nicaragua Investiga. LA PRENSA/Cortesía

Muy pronto Ortiz se volvió blanco de la violencia y las amenazas de los fanáticos orteguistas, obligándola a dejar el país por primera vez en julio de 2018. La periodista se sintió confiada de regresar a Nicaragua poco tiempo después, pero en 2021 se vio obligada a huir de nuevo de la violencia dirigida a los medios de comunicación críticos. En febrero de 2023, Ortiz fue una de las periodistas desnacionalizadas por la dictadura de Ortega.

Desde el exilio ha logrado mantener vigente su trabajo periodístico, pero confiesa que nadie se imagina el esfuerzo y sacrificio que ha significado esto.

“Han sido seis años de férrea persecución política y también han sido seis años de muchísimo desgaste emocional, no solo por la persecución política: hemos vivido exilio con la familia, hemos tenido que sacar a nuestros hijos de su círculo social y familiar, readaptarnos a un país que es completamente diferente al nuestro en todos los sentidos, sino que también hemos tenido que estarnos reinventando cada vez como medios de comunicación para seguir existiendo”.

“Hemos tenido que pasar muchas dificultades económicas. Cuando estábamos en Nicaragua, ya teníamos una carrera consolidada y las cosas normalmente eran estables y aquí en Costa Rica las cosas ha sido muy desafiantes, para nadie es un secreto que Costa Rica es el tercer país más caro de Latinoamérica, es súper difícil estabilizarte económicamente aquí, sobre todo cuando no tenés los métodos de sobrevivencia como medio de comunicación que puede tener en un país con democracia”, dijo la periodista.

Nicaragua Actual en riesgo de cierre

Esta semana se conoció que el medio de comunicación Nicaragua Actual también está pasando por momentos difíciles, según una carta en la que sus periodistas fundadores piden colaboración para seguir sosteniendo sus plataformas informativas.

Héctor Rosales, Yelsin Espinoza y Gerall Chávez.

Nicaragua Actual es un medio de comunicación nicaragüense que nació en el exilio, cuando sus fundadores ya habían logrado huir del país tras asedios policiales a sus casas y agresiones verbales y físicas de la Policía y fanáticos de Ortega.

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En el escrito, firmado por los periodistas fundadores Gerall Chávez, Héctor Rosales, Yelsin Espinoza y Ulises Mendieta, manifiestan que pese a los tiempos difíciles, el equipo periodístico se mantuvo firme en su “compromiso con la verdad, la libertad de expresión y la democracia al informar de una forma veraz y oportuna”, llegando en los últimos tres meses a acumular más de 7.5 millones de usuarios.

“Pese a estos logros, nuestra sostenibilidad financiera sigue siendo un desafío crítico. El compromiso de nuestros periodistas y el apoyo de nuestra audiencia no son suficientes para cubrir los costos operativos que conlleva mantener un medio de comunicación independiente en el exilio. Es por eso que después de varias reuniones, llenos de pesar, decidimos suspender operaciones por tiempo indefinido desde este 1 de agosto por no contar con los recursos necesarios para la operatividad del medio. Informamos también que nuestro sitio web se encuentra fuera de línea por falta de pago en el servidor”, manifiestan en el mensaje.

El periodista Héctor Rosales manifestó a LA PRENSA que lamentan verse forzados a pausar su trabajo por falta de recursos económicos.

“Esto no ha sido fácil para nosotros, nos trae sentimientos encontrados, eran seis años informando, pero no tenemos fondos para seguir la operatividad del medio por ahora”, expresó Rosales.

En riesgo de desaparecer

Rosales dijo que esta falta de recursos económicos puede llevar a desaparecer las plataformas informativas.

“Los costos para mantener un medio son elevados y no podemos autosostenernos, la monetización en YouTube y la web no da para que un medio sea autosostenible. Por ahora seguimos publicando en las redes sociales y algunos videos en YouTube, pero no al cien por ciento. Cada uno de nosotros tiene que ingeniárselas para buscar cómo sobrevivir”, manifestó Rosales.

Gerall Chávez dijo que desde el exilio también han tenido que resistir la censura del régimen. “Nuestro canal de YouTube estuvo cancelado porque el régimen lo denunció y nosotros no monetizamos casi un año y de ahí es en parte donde hemos sobrevivido”, dijo Chávez.

También dos empresas de Nicaragua les quitaron la publicidad que habían logrado con mucho esfuerzo negociar con estas, por miedo a represalias del régimen en el país, debido a que su contenido es crítico con el régimen Ortega Murillo.

Aún así, Chávez está convencido de que esta situación de crisis que está pasando Nicaragua Actual solo será un impasse que tienen que superar, porque no dejarán de buscar la forma de reactivar su plataforma. Recordó que en 2019 habían tomado la determinación de cerrar el canal y buscar cómo sobrevivir de cualquier forma en el exilio, pero fue la misma audiencia que les ayudó a seguir adelante.  

“Fue increíble, la gente, la audiencia nos regalaron computadoras, hasta un televisor, un señor nos pagó el internet por un año”, relató Chávez.  

En esta ocasión, los periodistas de Nicaragua Actual no pudieron renovar el contrato web hosting, que se venció el pasado 31 de julio, también han tenido dificultades para pagar a sus colaboradores.

Al final de su mensaje, los periodistas de Nicaragua Actual tienen la esperanza de conseguir financiamiento para seguir trabajando.

“Queremos acudir a ustedes para valorar la posibilidad de obtener un programa de apoyo al periodismo de Nicaragua Actual. Su apoyo sería crucial para que podamos seguir siendo una voz libre y valiente en medio de la censura y la represión. Con su ayuda, podremos continuar defendiendo la verdad y los derechos humanos en Nicaragua”, agrega.

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