1. Una mujer, madre y política. En ese orden. Valiente y prudente.
2. Desde hace, al menos, 18 años, viene dando la batalla por la libertad y experimentando en carne propia, el desprecio, la violencia verbal y física, la imposibilidad de salir del país.
El intentar sacarla del camino, al impedirle postular a la presidencia, no obstante, haber obtenido el 90 por ciento de apoyo en las primarias.
3. Como madre, experimenta el mismo sufrimiento de millones de madres que tienen a su familia separada, que no tienen posibilidad de abrazar a sus hijos. Comparte así, con ellas, ese inhumano sufrimiento. No por casualidad lleva por nombre Corina.
4. Con un discurso fundado en la esperanza, no en la confrontación dialéctica y el odio. Campo privilegiado de la izquierda, en la que son maestros y siempre ganan.
5. Un discurso no político, al modo, por ejemplo, de un Vlacav Havel. Una política antipolítica.
6. A diferencia de Guaidó y otros líderes de la oposición, ya no vigentes, no es socialista.
No hay parentesco con la ideología del régimen. Los incestos políticos, siempre acaban mal.
7. No están participando los “negociadores” históricos de la que fue una oposición fragmentada, los que finalmente terminaban cediendo a los encantos o por miedo al régimen.
8. Por primera vez, la oposición va unida, incluyendo chavistas desencantados, lo que confirma, en sentido estricto, su autoridad política. Es decir, el prestigio y confianza que infunde, basados en el conocimiento profundo de su pueblo.
9. Lleva recorriendo su país por años, conoce y la conocen, mujer sencilla; de origen familiar adinerado, pero generoso. Con obras de misericordia reales, palpables y visibles, en orden a los más desfavorecidos de la fortuna, especialmente en el ámbito de la educación.
10. Por primera vez, de manera más o menos generalizada, los más humildes, rechazan la imagen paternalista del comandante Chávez. Ahí están los cacerolazos en barrios sencillos y las, al menos, 8 estatuas derribadas del tirano.
11. Los venezolanos perdieron el miedo, factor relevante y fundamental, para mantener el poder que se desvanece. No bastan las armas.
12. De ahí, la masiva participación en las elecciones, en las protestas pacíficas y con la mística de la austeridad, que las hace imparables. La mejor política es la que se hace con desprendimiento y amor a la patria.
13. Una organización y logística de excelencia, que le permitió tener con antelación, gran parte de los resultados de la votación. Utilizando las herramientas tecnológicas y la ayuda generosa de los exiliados forzosos.
14. La dimensión religiosa ha sido relevante, pero con una diferencia radical, respecto de la utilización por parte del marxismo ateo de Chávez y Maduro. No es el cristo histórico, socialista y primer revolucionario el que lleva en el corazón, sino el Cristo de la fe, de la esperanza y del amor.
15. Ser consciente, como lo ha expresado muchas veces, que todo lo que está ocurriendo no depende enteramente de ella, por su profunda fe religiosa que tiene como expresión popular el que le regalen rosarios.
16. Tener un fin muy claro. Traer la paz al país y a los corazones; sin rencores, a través de lo que ella llama, la redención de la libertad y la reinstitucionalización de la nación.
17. Y, esto, es “hasta el final”.
El autor es doctor en Filosofía y Letras de la Universidad de Navarra, España.