El Patronato Nacional de la Infancia de Costa Rica (PANI) documentó, entre el 4 de julio del 2023 y el 4 de julio del 2024, el rescate y asistencia de dos adolescentes de 16 años de edad, de origen nicaragüense, que sufrían explotación sexual y laboral en territorio costarricense.
Ana Quirós, defensora de derechos humanos y experta en Salud Pública, explicó a LA PRENSA que como defensoras han conocido de casos de este tipo, vinculados a la explotación sexual y laboral de niñas y adolescentes de origen nicaragüense que ocurren en Costa Rica, que no necesariamente han sido asistidos por el PANI. Por ello, la cifra de menores nicaragüenses sufriendo este tipo de situación podría ser mayor a la que logra documentarse.
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“Nosotras hemos detectado en Costa Rica varios casos de menores de edad que han sido sustraídas con engaños de Nicaragua y que aparecen meses después aquí, en Costa Rica, en condición de esclavitud física y sexual muchas veces también”, apuntó Quirós.
Especificó que de tres casos que conoció sobre explotación sexual y laboral de menores nicaragüenses en Costa Rica, dos fueron asistidos por el PANI.
Explotación laboral de menores en sembradíos de piñas
El abogado Braulio Abarca, del Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más, explicó que como organización recientemente estuvieron en Los Chiles, zona fronteriza de Costa Rica con Nicaragua, donde se ubican sembradíos de piña y naranja, y conocieron al menos seis casos de explotación laboral en menores de edad nicaragüense, principalmente adolescentes.
“Este tipo de trabajo se hace por cantidad de entregas, por sacos o canastas llenas, pese a no tener una regulación tan específica en cuanto a la jornada, y esto evidentemente hace que en varios casos los jefes de familia se lleven a niños y adolescentes, sobre todo en edades de entre 13 y 14 años, a realizar este trabajo de fuerza, que se hace en condiciones inhóspitas, sin la indumentaria, poniendo en riesgo la vida de niños, niñas y adolescentes”, explicó el defensor.
Los menores que laboran en esos sembradíos de piña y naranja en territorio costarricense, evidentemente, explica el defensor, no reciben ninguna remuneración por el trabajo realizado, además son privados de ejercer derechos básicos, como el acceso a la educación.
Desapariciones vinculadas al tráfico de personas
La defensora Quirós además indicó que muchos de los casos de desapariciones de menores, niñas o adolescentes nicaragüenses, generalmente, están vinculados al tráfico de personas con fines de explotación laboral o sexual.
En el primer semestre de este año, al menos 20 mujeres, sobre todo adolescentes y niñas, han sido reportadas como desaparecidas en medios locales y redes sociales, según una revisión realizada por LA PRENSA a los casos divulgados por el colectivo feminista Las Venancias.
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Las Venancias, recientemente, a través de sus redes sociales urgieron que en el país se hagan “estudios actualizados que ayuden a entender por qué las chavalas caen en las trampas de hombres sin escrúpulos que las enamoran u ofrecen trabajo, con el fin de hacerlas sus parejas o explotarlas sexual o laboralmente”.
Además, remarcaron que “cuando ocurre una desaparición es importante crear una alerta y compartirla de inmediato en redes sociales, ya que es usual que quien la retiene busca cómo sacarla del país, peor aún, cuando las víctimas viven en zonas fronterizas”.
“Al circular su nombre y rostro se presiona tanto a quien la retiene, como a las autoridades, para que la persona sea encontrada sana y salva”, insistieron las defensoras.