La vocera de la dictadura, Rosario Murillo, pasó “factura” a los opositores por los daños que a su consideración, causó la rebelión de abril de 2018, cuando se cumplen seis años del inicio de las protestas antigubernamentales.
“Vamos a refrescarles el cerebro, si acaso lo tienen, sobre el daño que impusieron al pueblo nicaragüense que venía avanzando a un eficaz modelo de alianza enfrentando la pobreza, en caminos de unidad, protagonismo y democracia”, dijo Murillo antes de leer un informe que le facilitó el titular del Ministerio de Hacienda y Crédito Público, Iván Acosta.
El 16 de febrero de 2023, la Asamblea Nacional, bajo el control de la dictadura orteguista, declaró el 19 de abril como Día Nacional de la Paz. No obstante, el 6 de enero de 2021 el régimen a través de un decreto presidencial, ya había declarado esa misma fecha como Día del Deportista Nicaragüense.
Pese a que la dictadura considera el 19 de abril como Día Nacional de la Paz, Murillo dijo que “vamos a refrescar su codicia y su maldad, queriendo servir en bandeja de lata a sus vociferantes patrones, queriendo servirles la dignidad de Nicaragua”, dijo Murillo, culpando a los opositores por interrumpir lo que calificó como un proyecto de hermandad cristiana, socialista y solidaria.
“Vamos a pasar facturas históricas al somocismo de vieja data, que de cultura ignominiosa creíamos haber erradicado y paralizado en la mentalidad de la conciencia de los ricos y personas de añejas politiquerías”, resaltó la vocera de la dictadura.
“Se consideran la reencarnación de Somoza”
Murillo reaccionó furibunda al recordar las sanciones que ha impuesto la comunidad internacional contra la dictadura que asegura han sido promovidas por los que el régimen desnacionalizó.
“Nos acordamos cuando exigieron, como verdaderos apátridas, agresiones que llaman sanciones y se pusieron al frente cerrando caminos de desarrollo justo. Exigieron y lo exigen porque les da su real gana porque creen que les pagarían bien y se consideraban la reencarnación del hijo de p, su peón Somoza. Palabras que les calzan como guantes”, señaló.
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Murillo, en el supuesto informe sobre los hechos de abril, dijo que de los 1,240 nicaragüenses heridos en las protestas, 401 eran miembros de la Policía. Según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), de las 355 víctimas mortales registradas entre el 18 de abril de 2018 y el 31 de julio de 2019, 340 son hombres (incluidos 23 agentes de la policía) y 15 mujeres.
“Aquí la maldición de todos los tiempos para los traidores, cobardes, vendidos y los malvados seres de oscurana. Ni perdón ni olvido. El comandante se queda dijimos y nos quedamos todos en patria y libertad. Viva el Día Nacional de la Paz”, añadió Murillo.
Actividades en edificios robados a LA PRENSA
Murillo también se refirió al primer aniversario de la inauguración del Centro Cultural José Coronel Urtecho, en las instalaciones robadas a LA PRENSA.
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“No volverá el pasado. Vivimos, somos victorias verdaderas y de la paz. Más de 14 mil hermanos están siendo atendidos en ese centro cultural que representa el amor pleno y la disposición de estudiar desde la paz, no el odio”, expresó.
Dictadura vuelve a sacar a la calle a policías
Por segundo día consecutivo, el régimen ordenó la realización de caravanas a la Policía Orteguista. Según medios de comunicación propiedad de la dictadura, en el Complejo Policial Faustino Ruiz, la Policía realizó un acto conmemorativo “en honor al Día Nacional de la Paz”.
En este acto celebrado en la plaza de la sede central de la Policía, participaron autoridades nacionales de esta institución, oficiales de los distintos distritos, jefes de las direcciones y personal administrativo.
El Inspector General de la Policía de la dictadura, comisionado general Jaime Antonio Vanegas Vega, aseguró que la institución policial no permitirá que sus enemigos triunfen, en referencia a opositores y voces críticas al régimen.
“Es un día de alegría para nosotros y este mes también fue declarado el mes de la paz, pero por qué, porque nosotros no podemos permitir que vuelva la destrucción, no podemos permitir que nuestros enemigos triunfen, no podemos permitir que se destruya lo que con tantos esfuerzos, nuestros héroes, nuestras heroínas, han construido”, afirmó.