Un hecho sin precedentes en el futbol nicaragüense ocurrió la noche del miércoles en Chichigalpa, municipio de Chinandega. Miembros de la policía ingresaron al campo de juego y sacaron esposado al técnico del Atlético Piolín, club que milita en la segunda división, la tercera categoría de importancia en el balompié nacional.
El video del momento circuló en las redes sociales por la noche y señalan diferentes versiones de los hechos. Sin embargo, el presidente del Atlético Piolín, Rommel Silva, explicó a LA PRENSA cómo sucedió todo.
https://twitter.com/laprensa/status/1781023722884764112Puede interesarte: Se complican los amistosos de Nicaragua contra selecciones de la Copa América
“El partido fue friccionado, en una jugada el árbitro expulsa a un jugador del FC Chichigalpa y su presidente Wilmor Cerda ingresó al campo y empezó a insultar a los árbitros. Después llegó la policía, revisaron al técnico del equipo (Sergio Cornejo) y lo sacaron con bridas plásticas en las manos porque supuestamente andaba armado y había amenazado al presidente de Chichigalpa”, explica Rommel Silva, presidente de Atlético Piolín.
Las diferentes plataformas de Facebook que dan seguimiento a la segunda división aseguran que Cornejo, como todo norteño, suele andar una navaja en cartuchera colgada de la faja, sin embargo el presidente del Atlético Piolín negó que anduviera alguna arma en el partido de este miércoles por la noche.
“El incidente no pasó a más, la policía sacó al técnico y yo me fui con él, pero nos tuvieron afuera del estadio y después cuando terminó el partido nos soltaron. Nosotros lamentamos lo que pasó porque esto es futbol y no se tienen que dar esos episodios. Además que Sergio nunca ha tenido problema con nadie y es técnico de las categorías menores y por esa parte nos sentimos mal porque tiene una imagen que cuidar y no era para que lo sacaran de esa forma de un campo de futbol”, indicó Silva.
El partido correspondía a la antepenúltima jornada de la etapa regular de la segunda división y terminó 1-1 entre Chichigalpa y Atlético Piolín, que finalizó con tres jugadores expulsados. El presidente del equipo somoteño aseguró que protestó el partido ante la Fenifut porque un jugador del Chichigalpa jugó con numeración diferente en la camisa y el short. “Lo demás no nos concierne a nosotros, eso lo tiene que ver la federación y ver que sanción aplica porque no es la primera vez que se da algún incidente en esta cancha”, señaló.