“Falleció una mujer guerrera y llena de fe”, así fue que familiares de Anielka Yael Blandón Rugama, de 34 años, una joven madre nicaragüense informaron que falleció en Estados Unidos el pasado 27 de febrero después de haber luchado durante un año contra un cáncer.
Blandón Rugama era originaria de Estelí y al migrar a Estados Unidos vivía en Tennessee, con su esposo y su bebé de un año y medio de edad que quedó en orfandad. La familia realizó una recolecta en Gofundme para poder repatriar su cuerpo a su natal Nicaragua, la meta fue superada.
Lea detalles en: Alertan sobre estafas a familiares de personas desaparecidas en tránsito hacia Estados Unidos
Marlon Barahona, esposo de la nicaragüense, alojó en su cuenta de Facebook un vídeo en despedida a Blandón Rugama, donde se observa como ella luchó internada contra el cáncer y lo que vivieron como familia.
28 migrantes fallecieron entre enero y febrero de 2024
Con la muerte de la joven nicaragüense Blandón Rugama, en febrero, según un conteo independiente realizado por LA PRENSA en base a reportes de la organización Texas Nicaraguan Community (TNC) y en redes sociales, fallecieron 14 migrantes nicaragüenses, durante su travesía por alcanzar el sueño americano —específicamente en México— y otros ya en suelo estadounidense.
En enero, fallecieron otros 14 migrantes nicaragüenses, por lo que va del año ya suman 28 las víctimas que han dejado dolor y luto en sus familias en Nicaragua, quienes tienen que enfrentarse a procesos burocráticos para poder repatriar sus cuerpos.
Lea más en: Casi 1 millón de nicaragüenses salieron del país entre 2018 y junio de 2023
Las principales causas de muerte de las víctimas en febrero son accidentes de tránsito, infartos, sumersión, intoxicación, enfermedades como cáncer, y causas desconocidas. Once de las víctimas eran varones y tres mujeres.
El año pasado 148 nicas perdieron la vida en su travesía por alcanzar el sueño americano, de acuerdo con el conteo independiente por este diario, en ese año las principales causas de muerte fueron accidentes de tránsito, asesinatos, problemas de salud, suicidios y femicidios.
Los rostros de las víctimas de febrero
Holman Cruz Moreno, oriundo de Chinandega, fue atropellado mientras trabajaba a la orilla de una carretera en Miami, Estados Unidos, y tras el accidente fue trasladado en condición delicada a un hospital donde estuvo conectado a equipos médicos durante tres meses.
Pero el 20 de febrero, la familia del nicaragüense, indicó TNC, “tomó la dolorosa decisión de desconectarlo, ya que no respondió al tratamiento”.
Francisco Javier Espinales Baquedano, de 50 años, fue encontrado sin vida en su apartamento en Estados Unidos. Aunque hasta ahora se desconocen las causas de su deceso, el cuerpo fue trasladado a una morgue y posterior, indican reportes de medios locales, será incinerado. Él era originario de Santo Tomás del Norte, en Chinandega.
Entre el 16 y 18 de febrero, el Grupo Beta Piedras Negras, Coahuila, del Instituto Nacional de Migración (INM), rescataron los cuerpos de tres nicaragüenses que fallecieron ahogados en el temido río Bravo, frontera entre México y Estados Unidos.
Las víctimas fueron identificadas como Luis Adalberto López Peña, de 42 años, y Bayron Adalberto López Fajardo, de 21 años, que presumen son padre e hijo. Ambos son originarios de Nueva Segovia, Murra y residían en la comarca Las Flores, de la Escuela Marcial Romero, 300 varas al norte.
El cuerpo de Abel Arauz Moreno, de 39 años, fue el tercero en ser recuperado. El nicaragüense era oriundo de Wiwilí, Jinotega, y la dirección de domicilio que aparece en la identificación es comarca Las Cañas, Escuela de Las Cañas 2 kilómetros al norte.
La migrante nicaragüense Juana Paola Gutiérrez Gurdián, de 44 años, salió de su natal Estelí en noviembre de 2022 para emprender la travesía por alcanzar el “sueño americano”. Llevaba una meta: “Ahorrar para comprar su solar y construir su casa”. Pero una “desgracia” le arrebató la vida.
El 15 de febrero, la nicaragüense salió del albergue donde se encontraba en Washington con unas personas de la iglesia a la que asistía, en busca de extraerse una muela. Al retornar, sufrió un aparatoso accidente donde falleció, cerca del pueblo de Othello.
Gutiérrez Gurdián murió en la escena del accidente; mientras que la conductora, identificada como Manuela Franco Huerta y su hijo de 14 años, fallecieron en el hospital Othello Community, debido a las lesiones que presentaban. Ambos eran estadounidenses.
Un migrante nicaragüense, de quien se desconoce su identidad, originario de Ocotal, Nueva Segovia, pereció el pasado 8 de febrero en Wisconsin, Estados Unidos, producto de una intoxicación con monóxido de carbono.
Ismael Alexander Hernández Ramos, de 32 años, falleció el 7 de febrero, tras un mes de estar internado en el Hospital Universidad de Illinois, Chicago. Se desconoce la causa de su deceso.
Hernández Ramos era originario de Poza Azul, Wamblán, Wiwilí, departamento de Jinotega.
Omar de Jesús Valle Altamirano, de 35 años, oriundo de Asturias, del departamento de Jinotega, falleció en EE. UU. el 5 de febrero por Leucemia, que le fue detectada cinco meses atrás. Durante los últimos 3 meses su estado de salud fue empeorando.
Valle Altamirano trabajaba en Nicaragua como ebanistería en Asturias y dejó 3 hijos en la orfandad. En suelo norteamericano habitaba en Phoenix, Arizona, donde trabajó como mecánico y habitaba con un amigo.
La nicaragüense Yamileth Patricia Gutiérrez, de 39 años, originaria de Managua, falleció tras sufrir un infarto en los Estados Unidos el 4 de febrero en un hospital de Dallas, Texas.
La nicaragüense tenía 14 meses de haber llegado a suelo norteamericano en busca de mejores oportunidades laborales que le permitieran brindar una mejor vida a su familia.
En la madrugada del 3 de febrero, los nicaragüenses Fernando Rodríguez Juárez, de 26 años, y Jonathan Hernández Rosales, de 28 años, perdieron la vida en un tiroteo en el sur de Omaha, estado de Nebraska. Ambos viajaban en una camioneta y fueron alcanzados por los disparos de dos oficiales de la Policía —fuera de servicio— que se encontraban trabajando en un negocio local.
A pesar de que los connacionales fueron llevados a Nebraska Medicine con heridas graves, murieron en el hospital.
Héctor Hinginio Jarquín, originario de Esquipulas, Matagalpa, se rindió a la muerte tras sufrir el pasado 2 de febrero un accidente de tránsito en Tampa, Florida, Estados Unidos, cuando se movilizaba en su motocicleta.
Tras el accidente fue trasladado a un hospital de Tampa donde se encontraba en la Unidad de Cuidados Intensivos con muerte cerebral y en situación delicada. Jarquín dejó en orfandad a su hija de 3 años.
