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La democracia sigue a la baja en el mundo

La Unidad de Investigación y Análisis  The Economist Intelligence Unit, de la reconocida revista británica The Economist, ha dado a conocer su informe sobre el estado de la democracia en el mundo actualizado hasta 2023.

La democracia, que según el estadista británico Winston Churchill, no es el mejor sistema de gobierno del mundo, pero no ha habido y hasta ahora no ha hay otro que lo supere, siguió decayendo en el mundo en 2023 de acuerdo con el informe aludido.

Es impactante —y deprimente para la gente que aprecia la libertad, la democracia— el dato de que solo el 8 por ciento de la población mundial vive en democracia plena. Esta forma excelente de gobierno y vida política solo existe en unos pocos países, como Noruega en Europa, Nueva Zelanda en Oceanía y Uruguay en las Américas.

Alrededor de la mitad de la población del mundo vive en países con democracia limitada, o sea que hay algunas instituciones democráticas, pero sin algunos de los atributos indispensables de una democracia plena.

Todavía más deprimente es saber que más de la tercera parte de la población del mundo (un 39.4 por ciento) vive sometida a regímenes autoritarios y dictaduras de distinta ferocidad.

En América Latina el panorama es desolador, en términos generales, pues hasta una democracia tan arraigada y prestigiosa como la de Chile, que actualmente es gestionada por un gobierno de izquierda no autoritaria, ha retrocedido a la categoría de “democracia defectuosa”.

Cabe aclarar que se les llama “democracias defectuosas” a aquellos países que no han podido avanzar a un sistema democrático pleno, o que de alguna manera más bien han retrocedido. En este orden, aparte de Chile que ha bajado a esa categoría, Colombia que también es gobernado por una izquierda no totalitaria, es otro caso representativo de la “democracia defectuosa”.

Señala el informe que el año pasado solo 32 países mejoraron la calidad de su gobernanza política, pero sin llegar a la condición privilegiada de democracia plena. Alrededor de 70 Estados empeoraron su democracia mientras que 67 permanecieron estables.

Según la Unidad de Inteligencia de The Economist, eso “indica un panorama global de estancamiento y retroceso. La mayor parte de la regresión se ha observado en países no democráticos, donde los regímenes autoritarios se han consolidado y los regímenes híbridos han enfrentado dificultades en su democratización”.

Los regímenes híbridos son aquellos en los que hay una combinación contradictoria de elementos democráticos y autoritarios. Tienen la forma de democracia con algunas instituciones democráticas que maquillan una realidad de dominación autoritaria. México con el régimen de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) es un claro ejemplo de régimen híbrido.

Venezuela y Nicaragua son calificados como los países menos democráticos o más autoritarios de las Américas, mientras que Cuba con su sistema comunista completamente totalitario ni siquiera entra en la clasificación.

Y mientras la democracia retrocede a nivel global, las grandes potencias, China y Rusia, avanzan sin freno desplazando al Occidente democrático e imponiendo su sistema político autoritario y autocrático que pretende alcanzar la hegemonía universal.

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