La persecución contra la Diócesis de Matagalpa, administrada por monseñor Rolando Álvarez, preso político, no cesa. La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo después de haberlo secuestró el 24 de diciembre en horas de la mañana al sacerdote Jader Guido, segundo vicario de la Catedral San Pedro Apóstol, lo dejó en libertad durante la noche de ese mismo día.
La abogada y autora del informe Nicaragua ¿una Iglesia perseguida?, Martha Patricia Molina, confirmó a LA PRENSA que fuentes le dijeron que “el padre fue visto entrando a la Catedral San Pedro Apóstol”, y que presuntamente fue interrogado. El sacerdote Guido está presidiendo este 25 de diciembre la Solemnidad de la Natividad del Señor.
Al empezar la misa del 24 de diciembre en la mañana, el padre mencionó las intenciones del rito litúrgico y expresó que estaba “en rogación por nuestro obispo monseñor Rolando Álvarez, por todo los sacerdotes, religiosos y religiosas de nuestra Diócesis”.
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El padre Guido había quedado a cargo de la catedral San Pedro Apóstol debido a que el primer vicario, sacerdote José Luis Díaz Cruz, y el tercer vicario, padre Sadiel Eugarrios Cano, estuvieron presos y fueron parte del grupo de 222 nicaragüenses a los que el régimen orteguista despojó de la nacionalidad y desterró a Estados Unidos, el pasado 9 de febrero.
Monseñor Álvarez permanece encarcelado en las celdas del Sistema Penitenciario Jorge Navarro mejor conocido como La Modelo. La dictadura lo condenó el pasado 10 de febrero a 26 años de cárcel, tras haberse negado al destierro, lo acusó de “traición a la patria”.
Este lunes 25 de diciembre, el obispo cumple 508 días privados de libertad.
Tercer religioso detenido
La detención se da después de la detención del vicario general de la Diócesis de Matagalpa, monseñor Óscar Escoto Salgado, quien fue secuestrado por policías y civiles armados la noche del 21 de diciembre, liberado en la mañana siguiente y luego, por la noche del 22, fue forzado a salir de la Residencia Episcopal de Matagalpa para llevarlo a Managua.
También fue secuestrado el obispo de la Diócesis de Siuna, monseñor Isidoro Mora y dos seminaristas, después de que Mora se refirió a monseñor Álvarez en una eucaristía celebrada en la Catedral de San Pedro.
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“Denunciamos el secuestro de Monseñor Isidoro Mora por parte del Régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, que sigue con su constante persecución contra la Iglesia Católica en Nicaragua”, denunció la comunidad Libertad Religiosa Nicaragua en sus redes sociales el miércoles.
El martes 19 de diciembre, monseñor Mora habría elevado sus oraciones por monseñor Álvarez y afirmado que la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) se encontraban unidos.
“Quisiera expresarles, el saludo de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, estamos siempre unidos, por esta maravillosa Diócesis de Matagalpa, orando por monseñor Rolando y por el caminar de cada uno de ustedes, estamos unidos en oración, comunión, fe amor y ternura”, había expresó en su homilía.