Lo que prometía ser una Navidad con un futuro cargado de esperanzas para el 2024 para una familia nicaragüense que migró a Costa Rica hace poco más de un mes, se ha convertido en una pesadilla que los marcará para siempre.
Esto porque los hermanos Tatiana y Juan José Jaime Algueda, de 12 y 7 años de edad, respectivamente, fueron arrollados el pasado sábado 2 de diciembre cuando regresaban de una finca cafetalera con su mamá.
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La niña Tatiana Jaime falleció de manera inmediata y su hermano menor Juan José fue ingresado en el Hospital del Niño en la capital costarricense, de donde fue dado de alta al día siguiente, reportó el diario La Teja.
No hubo quién los cuidara
El sábado cuando aconteció la fatalidad, los niños regresaban de una hacienda cafetalera con su mamá, porque ese día no encontraron a persona alguna que cuidara de ellos, según el relato de María del Rosario Algueda, madre de los niños.
La desgracia que ha marcado negativamente la vida de esta familia nicaragüense sucedió en Repunta de Pérez Zeledón, Costa Rica, cuando los niños regresaban a la galera donde vivían con su papá José Rolando Jaime y otro hermano, reportaron diarios costarricenses.
El causante de la desgracia vial, cuyo nombre no fue posible obtener en el lugar de los hechos, presuntamente manejaba bajo los efectos de bebidas alcohólicas, según el diario costarricense.
Niña protegió a su hermanito
Tatiana Jaime, quien era muy unida con su hermano Juan José, antes de morir hizo un último acto de amor por su consanguíneo al tratar de protegerlo con su cuerpo para evitar que fuera impactado de manera directa con el vehículo, relató la atribulada madre.
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“Ellos eran muy unidos, siempre estaban juntos, jugaban y se querían mucho, ella lo chineaba”, expresó la mamá de los niños. La pareja tiene un tercer hijo del cual no brindaron ningún detalle.
La pequeña Tatiana recibió cristiana sepultura este martes en Repunta de Pérez Zeledón, según medios locales.