La ciudad de Estelí es dinámica por su comercio. Las calles se mantienen en constante movimiento, al igual que la mayoría de sus establecimientos. Los últimos días han sido más agitados que de costumbre por las celebraciones de la época y el acontecimiento deportivo más importante de su historia: la primera final internacional de futbol nicaragüense. El ambiente festivo se respira por las calles con algunos aficionados luciendo la camisa del Real Estelí en el centro comercial, el parque o los bares. En todas partes hay indicios que este martes (9:00 p.m.,) se juega algo importante como es la final de la Copa Centroamericana ante el Alajuelense, uno de los conjuntos más importantes de Centroamérica.
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En los establecimientos comerciales abundan las camisas del Real Estelí. En las últimas dos semanas se ha multiplicado la copia de la indumentaria original. Todos están aprovechando la euforia generada por el inédito rendimiento del Tren del Norte y desean ser parte de una u otra manera. Algunas personas aún preguntan donde pueden comprar entradas, aunque sea en la reventa, pero son escasos los boletos en el mercado negro y los que se encuentran valen seis veces más su precio original en el caso de los tickets más baratos. “Tocará verla en cualquier parte o desde el celular”, afirma un joven fanático del equipo que vive a tres cuadras del estadio.
La vibra en los alrededores del Estadio Independencia es diferente al resto de la ciudad. Los vendedores de camisas y cintas alusivas al Real Estelí y la final se encuentran en las calles. Hay movimiento dentro y fuera del estadio. Las máquinas de los trabajadores, que retocan los últimos detalles, hacen un ruido incesante. En la grada este, la más cara de la final, se instaló una fila más en la parte de arriba, y los asientos lucían relucientes por el mantenimiento previo. En la parte externa de la grada norte fue remozada la pared y cambiaron algunas puertas que cambiaron completamente la fachada. Nada será igual, ni el recibimiento de los aficionados al equipo. La barra Kamikaze sacó los tambores y entrenó el sábado en el plaza Domingo Gadea la coreografía de la final. Todo está preparado en Estelí para albergar un evento sin precedentes.